El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, llegó el jueves a Caimanera, en Guantánamo (sureste), donde Estados Unidos mantiene una base militar, para alentar a sus ciudadanos a que resistan el recrudecimiento de las sanciones de la administración Trump.
Por Redacción Miami Diario
«Los yanquis nos siguen apretando pero nosotros resistimos», dijo a un grupo de vecinos que lo esperaban en los exteriores del teatro de Caimanera, en la primera visita que hace como gobernante a esta localidad, bautizada como «la primera trinchera antiimperialista» de Cuba por su proximidad a la base naval estadounidense.
Díaz-Canel subrayó que Estados Unidos ha recrudecido el embargo que aplica contra la isla desde 1962 y que quiere «seguir asfixiando la economía y pensando que este pueblo se va a rendir».
El sucesor de los hermanos Castro recordó que Washington trata de impedir que los envíos de combustible lleguen a la isla, lo que ha generado dificultades en el abastecimiento doméstico, complicado el transporte y obligado a Cuba a aplicar un plan de ahorro de energía.
«Todas las semanas aparece una medida nueva», aseguró. De acuerdo con el gobierno cubano, desde junio de 2017 se han lanzado más de 180 medidas contra Cuba.
Entre ellas la activación desde mayo de una ley que permite demandar en tribunales estadounidenses a empresas extranjeras que administran bienes nacionalizados por la revolución de Fidel Castro.
Las inversiones extranjeras en Cuba se centran principalmente en turismo, en el rubro de infraestructura hotelera, aeroportuaria y gestión de vuelos y hospedajes.
Ello motivó que se activaran demandas contra gigantes como American Airlines, Carnival o Amazon.
Díaz-Canel recordó que también se han afectado entidades sin intereses directos en Cuba, pero que gestionan hospedajes en línea en la isla, y que han tenido que retirar de su oferta las atracciones turísticas del país.
En momentos en que el socialismo en América Latina sufrió un duro revés con la caída de Evo Morales, Washington acusa a Cuba de oprimir a su pueblo y de apoyar militarmente a Nicolás Maduro en una Venezuela en crisis.
Con sus sanciones, Estados Unidos busca un cambio en el sistema de gobierno en la isla, donde existe un partido único y los máximos gobernantes se eligen de entre los miembros de su Asamblea Nacional.
«En Cuba vamos a resistir, nunca nos vamos a rendir, y con el apoyo de todos vamos desarrollando nuestras ideas, nuestros conceptos, y el país va a seguir avanzando», sostuvo.
Caimanera es un pueblo pesquero ubicado en la costa oeste de la Bahía de Guantánamo, justo al norte de la homónima base naval estadounidense, que ocupa un área de 117,6 km2.
Cuba exige a Estados Unidos la devolución de ese territorio, en el que Washington instaló en 2002 un cuestionado centro de detención para prisioneros extranjeros.
El expresidente Barack Obama inició los pasos para cerrar ese centro, pero su sucesor Donald Trump firmó en enero de 2018 una instrucción al Pentágono para mantener activas esas instalaciones.
Fuente: La Patilla