Vecinos de familias estadounidenses de las que algunos miembros fueron asesinados en el norte de México esta semana temen que la masacre ponga fin a dos comunidades que han llegado a depender la una de la otra desde que los mormones disidentes se establecieron en las colinas aisladas hace décadas, reseñó Reuters.
El Político
La reportera Lizbeth Diaz reseña los hechos del lunes pasado cuando hombres armados mataron a tres madres y seis niños de familias con raíces mormonas y doble ciudadanía mexicano-estadounidense, en un ataque que despertó la indignación en ambos países y aumentó la presión de Estados Unidos sobre México para que ponga un freno a los cárteles de la droga.
Se conoció que todas las víctimas vivían en el rancho La Mora, un grupo de casas de estilo suburbano asentadas hace más de 70 años por una secta mormona separatista de Estados Unidos, a 90 kilómetros al sur de la frontera con Arizona, en Estados Unidos.
A pocos metros de allí, la aldea San Miguelito fue fundada en el siglo XVII por misioneros jesuitas. Las vidas de sus residentes actuales están profundamente entrelazadas con la vida en La Mora, que da trabajo en una región con pocas oportunidades.
“Cuando ellos se vayan para donde se vayan nosotros vamos a pasar a ser un pueblo fantasma”, expresó Erika Enríquez, de 32 años de edad.
“El ingreso de dinerito que tenemos con ellos nos ayuda, pero sin eso sólo Dios sabrá”, agregó Enríquez, cuyo marido trabaja para las familias mormonas que crían ganado y cultivan granadas y chiles.
El potencial de ruina económica del aislado poblado en Sonora ilustra los efectos de gran alcance de la escalada de la guerra contra las drogas en México, que ha obligado a miles de personas a abandonar sus hogares en las regiones fronterizas durante la última década.
Aunque el apego de las familias estadounidenses a México es profundo y es poco probable que se desarraiguen de un día para otro, algunos dicen que estaban pasando más tiempo al norte de la frontera para escapar de la violencia en México incluso antes de los asesinatos de esta semana.
Fuente: Reuters