En el año 2016, la campaña presidencial de Donald Trump era consciente de que su colaborador Roger Stone tenía relación con WikiLeaks y lo consideraban como un posible enlace con esa plataforma, aunque nunca llegó a explotar ese contacto, aseguró este viernes el exestratega jefe de la Casa Blanca, Steve Bannon, informó The San Diego Union-Tribune.
El Político
El populista exasesor de Trump, testificó por primera vez en el juicio contra Stone, que comenzó esta semana en Washington, y dio por válido parte del argumento de la Fiscalía, de que el acusado actuó como enlace entre la campaña del ahora presidente y WikiLeaks.
El portal detalla que esa plataforma difundió durante la campaña electoral de 2016 correos electrónicos robados al Comité Nacional Demócrata que eran perjudiciales para la rival de Trump en los comicios, Hillary Clinton.
“Lo que yo entendí es que (Stone) tenía una relación con WikiLeaks y con Julian Assange”, afirmó Bannon, quien fue uno de los jefes de campaña de Trump en 2016.
“Tenía una relación, o al menos me dijo que tenía una relación con WikiLeaks. Es algo que creo que él mencionaba frecuentemente cuando hablábamos de otras cosas”, añadió.
A pesar de ello, Bannon afirmó que la campaña nunca intentó aprovecharse de ese contacto con la plataforma de Assange.
“La campaña no tuvo ningún acceso oficial a WikiLeaks ni a Julian Assange. Pero sí considerábamos a Roger si necesitábamos un punto de acceso (a la plataforma), porque me dijo que tenía una relación” con ellos, indicó.
Bannon, que abandonó la Casa Blanca en 2017 y ahora es un activista a favor del populismo nacionalista que dio alas a Trump y contra el aparato del partido republicano, era el testigo más esperado en el juicio contra Stone, que se deriva de la investigación sobre la llamada trama rusa.
Fuente: The San Diego Union-Tribune