El Departamento de Estado ha completado su investigación interna sobre el uso del correo electrónico privado por parte de la ex secretaria de Estado Hillary Clinton y ha descubierto violaciones por parte de 38 personas, algunas de las cuales pueden ser objeto de medidas disciplinarias, informó AP.
El Político
La investigación, iniciada hace más de tres años, determinó que esas 38 personas eran "culpables" en 91 casos de enviar información clasificada que terminó en el correo electrónico personal de Clinton, según una carta enviada esta semana al senador republicano Chuck Grassley y publicada el viernes. Los 38 son funcionarios actuales y antiguos del Departamento de Estado, pero no fueron identificados, según reseñan los reporteros Matthew Lee y Mary Clare Jalonick.
Aunque el informe identificó violaciones, detalló que los investigadores no habían encontrado "ninguna evidencia persuasiva de un mal manejo sistémico y deliberado de la información clasificada". Sin embargo, también dejó claro que el uso del correo electrónico privado por parte de Clinton había aumentado la vulnerabilidad de la información clasificada.
La investigación abarcó 33.000 correos electrónicos que Clinton entregó para su revisión después de que su uso de la cuenta de correo electrónico privada se hizo público. El departamento afirmó que encontró un total de 588 violaciones que involucraban información clasificada en ese momento o que ahora se considera clasificada, pero que no podía asignar culpas en 497 casos.
Para los funcionarios y ex funcionarios, la culpabilidad significa que las violaciones serán anotadas en sus archivos y serán consideradas cuando soliciten o vayan a renovar las autorizaciones de seguridad. Para los funcionarios actuales, también podría haber algún tipo de acción disciplinaria. Pero no quedó claro de inmediato lo que sería.
El informe concluye que "el uso de un sistema privado de correo electrónico para llevar a cabo actividades oficiales añade un mayor grado de riesgo de compromiso, ya que un sistema privado carece de las capacidades de vigilancia de red y detección de intrusos de las redes del Departamento de Estado".
El departamento comenzó la revisión en 2016 después de declarar que 22 correos electrónicos del servidor privado de Clinton eran "top secret". Clinton se postulaba entonces para presidente contra Donald Trump, y Trump hizo del servidor uno de los principales objetivos de su campaña.
El entonces director del FBI, James Comey, celebró una conferencia de prensa ese año en la que criticó a Clinton por ser "extremadamente descuidada" en su uso del servidor privado de correo electrónico como secretaria de Estado, pero dijo que el FBI no recomendaría cargos.
El inspector general del Departamento de Justicia aseveró que los especialistas del FBI no encontraron pruebas de que el servidor había sido pirateado, y un agente forense expresó que se sentía "bastante seguro de que no hubo una intrusión".
Grassley comenzó a investigar el servidor de correo electrónico de Clinton en 2017, cuando era presidente del Comité Judicial del Senado. El republicano de Iowa ha criticado el manejo que hace Clinton de la información clasificada y ha instado a que se impongan sanciones administrativas.
Fuente: AP