Derogar el aumento de combustible y democratizar el diálogo sugieren expertos en negociación
Los puentes para el diálogo están rotos; hay una crisis política y de gobernabilidad, dicen algunos pero otros hacen propuestas que van desde suspender las medidas hasta convocar a elecciones son las opciones que dan importantes voces para superar la crisis que ha producido incontables pérdidas y semi paralizado al país suramericano
El Político
Para unos, el Gobierno de Lenín Moreno debería comunicar mejor las medidas económicas que adoptó e incluso suspenderlas temporalmente mientras dialoga con los sectores indígenas y sindicales que las rechazan; para otros, no debe claudicar en sus principios, pero sí escuchar los pedidos sociales.
La Iglesia: Ceder posiciones, no principios
El arzobispo de Quito, Alfredo Espinoza, participó como intermediario en el primer acercamiento entre los indígenas y el Gobierno, que se dio el martes. En ese marco también dialogó con los trabajadores. Para él, estos últimos propusieron el camino más viable para propiciar el diálogo: que el Ejecutivo suspenda temporalmente las medidas económicas.
Para Espinoza, hay que retomar ese acuerdo de no violencia y seguir adelante. Él ratifica la voluntad de la Iglesia para propiciar el diálogo. Luego, señala, deberán tomar la posta mediadores técnicos.
Nelsa Curbelo: Suspender las medidas y no generar más violencia
La especialista en solución de conflictos, anota que las partes deben “deponer actitudes”, pues de lo contrario el diálogo no se iniciará. Sugiere al Gobierno Nacional suspender las medidas económicas, no derogarlas, y a los manifestantes frenar los actos de fuerza.
“Cuando hay medidas de hecho y escaladas de violencia, no se puede dialogar, porque hay una pugna de poder y cada uno le quiere ganar al otro”, anota Curbelo.
Ella explica que dialogar supone reconocer al otro “como otro”, esto es, aceptar que es diferente y por ende piensa y actúa diferente. Considera que no hay que ver al otro como enemigo, sino como un “socio para llegar a un acuerdo”.
“Percibirlo como enemigo refuerza la noción de que debe ser eliminado, mientras que al verlo como un socio se reconoce que es una persona que permitirá alcanzar una solución. Si quiero que las cosas cambien, la contraparte debe ser mi socio”, reitera la experta.
Alfonso Espinosa de los Monteros: medidas compensatorias
Para el conocedor de la realidad ecuatoriana el presidente Lenín Moreno heredó una situación económica complicada, con un enorme endeudamiento externo. No había otra opción que eliminar el subsidio a los combustibles; otro gobierno habría hecho lo mismo, señala Espinosa de los Monteros.
Por esta razón, agrega, los indígenas deberían aceptar esa realidad y no poner al Gobierno una condición imposible de manejar, como es la derogación de las medidas adoptadas. Considera sin embargo que la protesta indígena es justa y legítima.
“El Gobierno va a conseguir fuertes recursos con la eliminación de los subsidios. Bien podrían los indígenas obtener parte de ese dinero para resolver sus problemas”, propone. Las medidas compensatorias se podrían podrían perfeccionar con diálogo.
Boris Cornejo: Suspender temporalmente las medidas económicas
El presidente ejecutivo de la Fundación Esquel, Boris Cornejo, considera que las compensaciones que ofreció el Gobierno al sector campesino el miércoles son interesantes pero tardías. “Si ya las estaban procesando, debían decirlas antes y no esperar a que el país se incendie”, señala. Ahora falta saber si eso es lo que realmente necesitan los indígenas.
“Hay que tomar en cuenta que este no es principalmente un conflicto entre el Gobierno y los indígenas, sino que hay muchos intereses de por medio: el de los contrabandistas de combustible, el de políticos que buscan candidaturas en las próximas elecciones y el de personajes envueltos en escándalos de corrupción que quieren desviar la atención”.
Miriam Estrada: Hay que escuchar a la otra parte y ofrecerle algo
La experta en derecho internacional, subraya que en todo conflicto es importante escuchar a la otra parte y ofrecerle algo, “como una especie de señal de la disposición de tranzar”. Solo así las partes de una divergencia podrán “llegar al justo medio”, de cara a un acuerdo.
Estrada afirma que su opinión sobre el “complejo problema” que el país atraviesa es a título personal y no como coordinadora general para el sur global del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Explica que el proceso de resolución de conflicto demanda dejar de lado el lenguaje violento o intransigente, más aun cuando “las cosas se han salido de las manos”. Entonces, hay que bajar el tono.¿, ejercer la prudencia y evitar amenazas.
Jorge Vallejo: Deponer actitudes de un lado y abrirse al diálogo.
El presidente de la Asociación Cristiana de Empresarios, sugiere a los manifestantes deponer actitudes y “abrirse al diálogo” y al Gobierno Nacional, mejorar la explicación sobre las medidas económicas.
Vallejo anota que del lado de los manifestantes “hay una puerta cerrada” y que así no se puede negociar.
“Hay que explicarles bien el alcance de las medidas”, sugiere el titular de la Asociación Cristiana de Empresarios. El Gobierno debería visitar los distintos territorios del país para exponer sobre el tema y esclarecer dudas. Las cadenas de radio y televisión del régimen no son suficientes para difundir el mensaje.
Luis Córdova Alarcón: El Gobierno no procesó las medidas
Para el analista político Luis Córdova Alarcón, dos factores desencadenaron la actual crisis: que no existen mecanismos institucionales para encauzar las demandas populares y que el Gobierno no haya procesado su programa económico a través de una vía democrática, buscando consentimiento de la Asamblea Nacional.
A esto se suma, según Córdova, el hecho de que la Conaie ha demostrado que no tiene capacidad para plantear sus demandas adecuadamente y tampoco para negociarlas.
Frente a este escenario, el analista plantea que el Gobierno debería dar el primer paso, suspender las medidas económicas por unos dos meses y entablar mesas de diálogo no solo con los indígenas, sino con otros sectores, pues es posible que otras organizaciones protesten por las demás decisiones adoptadas por el Gobierno una vez que estas se concreten.
Santiago Velázquez: La voluntad es la base de la mediación
El director del Centro de Arbitraje de la Cámara de Comercio de Guayaquil, afirma que las partes deben llegar a una negociación con una propuesta en firme, pues si no el diálogo no prosperará.
Con respecto a la crisis que el país vive, él anota que el Gobierno Nacional ha planteado iniciativas, lo cual “demuestra una voluntad de construir”. Considera que la voluntad “es la base de todo proceso de mediación”.
Indica que las partes de un conflicto deben actuar de “buena fe” y de forma pacífica para que el acercamiento se mantenga y así hallar una solución a las divergencias.
Jorge León: Derogar la liberalización de los precios de los combustibles
El consultor político Jorge León sostiene que el Gobierno Nacional, y no los manifestantes, debe ceder para dar paso al diálogo.
Él considera que el régimen debería derogar la liberalización del precio de los combustibles y no todo el Decreto Ejecutivo 883, pues eso fue lo que generó los reclamos.
Sugiere que en las mesas de negociaciones no solo participen los manifestantes, sino también otros sectores como la academia, las cámaras de la producción y la Iglesia, para mejorar la propuesta gubernamental original.
Con información de El Comercio.com, Eluniverso.com