Miles de personas participaron ayer en una protesta en la plaza de Trafalgar de Londres en contra de la decisión de que el Reino Unido abandone la Unión Europea (UE). En una concentración en la que ondearon numerosas banderas europeas y británicas, los manifestantes corearon lemas contra el gobierno como "¡No hay un plan!" y proclamas contra el exalcalde de Londres Boris Johnson, uno de los líderes de la campaña a favor del brexit .
Los participantes desafiaron a la lluvia y acudieron a la protesta pesar de que los organizadores la habían cancelado en la mañana al esgrimir motivos de seguridad, después de que cerca de 50.000 personas mostraran en las redes sociales su intención de asistir.
"Sin fronteras", "No podemos vivir sin la UE", "Nos mintieron" y "Destruyeron nuestro futuro" son algunos de los lemas que se podían leer en las pancartas que portaban los manifestantes.
En la página web de la Cámara de los Comunes, una petición ciudadana para que los diputados aprueben una ley que permita repetir el referéndum sobre la Unión Europea sumaba ayer cerca de cuatro millones de firmas.
El primer ministro, el conservador David Cameron , descartó sin embargo que esa opción esté sobre la mesa tras la victoria del brexit en la consulta del jueves 23.
Farage protagonista La victoria del brexit abrió la caja de los truenos ayer en el parlamento europeo, donde las críticas no se centraron sólo en los partidos euroescépticos, sino también en las políticas del ejecutivo comunitario juzgadas como "antisociales".
"¿Qué hace usted aquí?", preguntó entre aplausos el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, al eurodiputado británico Nigel Farage, una de las cabezas visibles de la campaña a favor de la salida del Reino Unido.
"Muchas gracias por este cálido recibimiento", respondió irónicamente Farage.
El presidente del Ejecutivo europeo, quien optó por intervenir mayoritariamente en francés en detrimento del inglés como solía ser habitual junto al alemán, denunció "las mentiras" de Farage durante la campaña. "Usted no ha dicho la verdad", subrayó el presidente de la Comisión, quien recordó que el Reino Unido no está obligado a cumplir con las políticas comunitarias respecto al euro y al movimiento de personas, como criticaban los antieuropeos británicos.
Nigel Farage saboreó por su parte la victoria del brexit, en una alocución abucheada por gran parte de los eurodiputados.
Con Información de: El Observador