La suspensión afectaría tanto a peloteros estadounidenses como a venezolanos que están en los equipos de las Grandes Ligas y también a cientos de afiliados de las ligas menores, quienes solían regresar para jugar con los ocho equipos de la liga local durante el campeonato que comienza cada octubre, tampoco podrá venir personal técnico o administrativo, dijeron las fuentes.
El Político
NI importados ni criollos que jueguen beisbol en EEUU podrán venir al país en octubre cuando comienza la llamada Liga de Invierno. Grandes Ligas de Estados Unidos confirmó el jueves que suspenderá su participación en el campeonato de béisbol local, a la espera de instrucciones del gobierno de Donald Trump que ha impuesto sanciones al país petrolero.
Horas antes fuentes de la liga de béisbol venezolana habían advertido de una inminente decisión de la organización de Grandes Ligas por la incertidumbre que generan las órdenes de Trump.

“(Major League de Baseball) MLB (MLB, por su sigla en inglés) ha estado en contacto con los organismos gubernamentales conocedores de la Orden Ejecutiva emitida por el presidente Trump sobre Venezuela”, dijo la organización estadounidense en un comunicado enviado a Reuters.
“MLB se adherirá completamente a las políticas implementadas por nuestro gobierno”, agregó.
La temporada va "como sea"
Funcionarios del régimen de Maduro sostuvieron esta semana reuniones con miembros de la liga de béisbol profesional para advertir que se jugará la temporada “como sea”, dijo una fuente conocedora de las conversaciones, sin dar más detalles.
Otro puñado de jugadores de otras nacionalidades también acostumbraban a participar en la temporada de béisbol profesional venezolana.Pero un decreto de Trump, que advirtió en agosto a empresas extranjeras, y no solo estadounidenses, que podrían ver congelados sus activos en Estados Unidos en caso de colaborar con el régimen de Nicolás Maduro, preocupó a algunas compañías que tienen algún vínculo con Venezuela.
La liga de béisbol profesional el año pasado recibió unos 12 millones de dólares en patrocinio de la petrolera estatal PDVSA, que fue sancionada por Washington en enero, dijo el ministro del Deporte, Pedro Infante.
Dos portavoces de la liga de béisbol profesional venezolano señalaron más temprano que no habían recibido ninguna comunicación oficial de las grandes ligas.Directivos de cuatro equipos del béisbol local también dijeron no tener conocimiento oficial sobre la medida.
Unos 68 venezolanos comenzaron a jugar en abril en el béisbol de las grandes ligas en Estados Unidos, el segundo mayor grupo de peloteros extranjeros después de los 102 jugadores de República Dominicana.
Pero los retos también vienen para los lanzadores, área en la cual destaca el comienzo de temporada de Jhoulys Chacín, quien conectó un jonrón para su causa, debutando esta temporada por los Cerveceros de Milwaukee y convirtiéndose en el tercer pitcher en pegar un cuadrangular en Opening Day desde 1990, pero también en el primer pitcher latino en batear jonrón en el Día Inaugural.
Al lado de Chacín en Milwaukee, está el parador en corto Orlando Arcía, quien ha tenido un papel importante en las cuatro victorias consecutivas de este equipo, con un cuadrangular.
Félix Hernández, el as del pitcheo de los Marineros, también regresa al montículo en una temporada de desafíos, También hay que mencionar a José Altuve, el pelotero nacional de más chispa en las Grandes Ligas y que viene a jugar su novena temporada ligamayorista. El camarero de los Astros ha bateado por encima de los 300 puntos de promedio en las últimas cinco temporadas.

Algunos peloteros no quieren venir a Venezuela por problema de seguridad, como anunciaba El Cooperante:
Cinco años después de haber sido secuestrado brevemente en Venezuela, su país natal, el receptor de los Tampa Bay Rays, Wilson Ramos finalmente consiguió el papeleo necesario para que su familia pudiera vivir con él en Estados Unidos. Carlos Carrasco, un lanzador venezolano de los Cleveland Indians, aprobó la prueba para obtener la ciudadanía estadounidense en agosto y ha pasado varios años sin regresar a su país.
Carlos González, un jardinero de los Rockies de Colorado, se sintió muy incómodo el año pasado cuando, tras tres años de ausencia, visitó a su familia y amigos en Venezuela antes de la temporada 2016: por primera vez necesitó andar con guardaespaldas. José Lobatón, un receptor de los Washington Nationals, vive en Orlando todo el año y se preocupa constantemente por si su familia y amigos de Venezuela tienen comida suficiente.
El número de estrellas de las Grandes Ligas que vuelven a casa a jugar en el campeonato local venezolano ha bajado en los últimos años, debido a la creciente inseguridad que existe en el país petrolera, que ha estado sumido en una larga y profunda crisis económica.
Venezuela es el tercer país, detrás de EEUU y República Dominicana, en aportar peloteros a las Grandes Ligas. Miguel Cabrera lidera la lista de nacionales que esperan destacar en la presente temporada
También hay peloteros norteamericanos, a quienes les agrada jugar en el país, por el ambiente cordial y porque sus familiare pueden disfrutar buenas vacaciones en la playa a un bajo costo, pero esta vez no podrán venir por el riego de ser sancionados sus equipo