De acuerdo a las últimas tres encuestas realizadas por CNN, el presidente estadounidense, Donald Trump, tiene un índice de aprobación del 44% de los electores, frente a un 52% de votantes que desaprueban su gestión. Mientras que en la economía, ha sido al revés: cuenta con 53% de aceptación y 42% de rechazo
El Político
Los resultados sugieren que Trump sería favorito para las elecciones de 2020, si ganara los votos del 9% que lo aprueban por su trabajo en la economía pero no en su desempeño general.
Para que Trump logre ser reelegido tendrá que hacer algo muy diferente que continuar con su actual estrategia electoral, basada en una línea dura con la inmigración y el resentimiento racial. El mandatario se verá obligado a ir mucho más allá de su vieja base republicana, menos educada y más blanca, según un análisis anterior del grupo de izquierda Navigator Research.
En total, el 88% de los votantes que aprueban Trump dicen que son republicanos o independientes que se inclinan por los republicanos. Por eso Trump parece reacio a hacer cualquier cosa que pueda alienar a los republicanos, son sus cimientos. Otro 7% de los votantes que aprueban Trump son demócratas o independientes que se inclinan hacia los demócratas. Mientras que el 5% restante son independientes que no se inclinan por ninguno de los dos partidos.
En el caso de aquellos que no aprueban a Trump en lo genera, el 66% dice que son demócratas o independientes que se inclinan por los demócratas y el 23% son republicanos o independientes se inclinan hacia los republicanos, según las últimas tres encuestas de CNN.
De modo que, este último grupo no sólo tiene una inclinación más demócrata que el grupo de aprobación de Trump, sino que ubican su posibilidad de ser reelecto entre los votantes la izquierda. Es decir, que si Trump quiere llegar a estos votantes, tendrá que ir más allá de apelar sólo a los republicanos.
Las diferencias entre estos dos grupos no son sólo se limita a al partido al que apoyan, sino también de carácter demográfico, el 79% de los aprobadores de Trump son blancos, sólo el 2% son negros y el 9% son latinos. Esto podría ayudar a explicar por qué Trump no ha visto un gran descenso en sus índices de aprobación cuando hace declaraciones racistas.
Aunque el índice de aprobación de Trump no ha disminuido, tampoco ha subido mucho últimamente. Podría ser porque los blancos constituyen una porción representa el 61%, una cifra menor a la de aquellos que desaprueban a Trump en general, pero que sí lo aprueban en la economía.
Por otra parte, los votantes negros constituyen el 18% entre este grupo. (Esto es en realidad más grande que el 11% de todos los votantes de nuestra muestra.) Los latinos se ubican un poco más de 14% de la aprobación de la economía, aunque no del grupo general del electorado.
Esto se presta a la idea que Trump está dañando sus posibilidades de reelección con declaraciones racistas. Estaría mucho mejor pregonando su historial económico.
Las estrategias de Trump también deberían orientarse a llegar a los votantes con un título universitario, a diferencia de su primera campaña en 2016, cuando Trump dijo: "Amo a los mal educados. Pues el 70% de los que aprueban el desempeño general de Trump carecen de un título universitario.
Pero si quiere convertir a algunas de las personas que lo desaprueban en general pero que le gustan en la economía, es mejor que empiece acercarse a la gente mejor educada. En este grupo, la proporción de no universitarios se reduce al 58%, lo que significa que este grupo no sólo está más educado que los aprobadores de Trump.
El atributo más fascinante de aquellos que aprueban Trump en la economía, pero no en general, es general. Los simpatizantes de Trump tienen en promedio 52 años, que es mayor que la edad promedio del votante en general (50 años).
No es de extrañar que también sea mayor que la edad de la mediana de los demócratas o de los demócratas independientes (48). La edad media de los que aprueban Trump en la economía, pero no en general, es más joven que todos ellos, con 44 años. Es decir, la diferencia de edad entre los que aprueban Trump y los que aprueban Trump en la economía, pero no en general, es el doble de la diferencia de edad entre los demócratas y los que aprueban Trump.
Estas cifras sugieren que cualquiera de los dos partidos que dirige su mensaje a los votantes de más edad podría, de hecho, estar perdiendo una oportunidad de oro para llegar a una parte cambiante del electorado.
Además, si Trump ve la política a través de lo que ve en las noticias por cable, debe tener en cuenta que el grupo de votantes que puede necesitar para ganar la reelección no está ni mucho menos cerca de los principales grupos demográficos de las noticias por cable.
Fuente: CNN