Así lo adviertió el periodista Laureano Pérez Izquierdo en su artículo publicado en Infobae, en el que destaca la represión a las protestas en China y una explosión ocurrida el 8 de agosto en una base marítima de Rusia, un hecho que a muchos recordó al accidente de Chernobyl.
El Político
La explosión sucedió en la ciudad de Arkhangelsk, a 1.200 kilómetros de Moscú.
La empresa Rosatom realizaba una prueba de lo que, presuntamente, será el nuevo misil de alcance intercontinental de la potencia imperial: el 9M730 Burevestnik.
Pero algo no salió bien en los ensayos. Cinco personas fallecieron.
El gobierno ruso, así como ocurrió con Chernobyl, intentó ocultar la información diciendo que habían sido dos muertos, pero luego tuvieron que retractarse y decir la verdadera cantidad.
Además, los niveles de radiactividad crecieron más de lo normal en Arkhangelsk y sus alrededores.
Varias protestas surgieron después de este hecho. En el caso de Rusia, el gobierno de Vladimir Putin ha reprimido sin piedad: secuestros y encarcelaciones en medio de la noche son cada vez más comunes para desalentar a quienes están hartos de la duradera administración.
En el caso de China, cientos de manifestantes de Hong Kong prodemocracia tomaron el aeropuerto, eludieron amenazas y desafiaron la maquinaria represiva del Partido Comunista Chino.
“Beijing pecó de torpe. La pretensión de enjuiciar según leyes propias a ciudadanos que han vivido toda su vida bajo una seguridad republicana fue desacertada. Nadie, en su sano entendimiento, aceptaría tales condiciones de sometimiento, cambio de reglas y renuncia a derechos fundamentales”, dice el artículo.
Es muy parecido lo que ocurre en estos dos países con lo que ha hecho Nicolás Maduro en Venezuela, dice el autor del artículo de Infobae.
“El patrón del Palacio de Miraflores lo sabe. También le preocupan los problemas de sus aliados. Sabe que están más atentos a sus frentes internos que a lo que podría suceder en América Latina. Patear la mesa de negociaciones en Barbados quizás no haya sido la maniobra más inteligente del admirador de Sai Baba. Aunque ganó tiempo en la isla, perdió oportunidades y mensajes llegados desde el norte”, aseveró.
Fuente: Infobae