Luego de 16 años de moratoria, el gobierno de Estados Unidos reanudará las ejecuciones federales a partir de diciembre de este año con el objetivo de dar "justicia a las víctimas de los crímenes más horribles”.
DW
Así lo confirmó este jueves (25.07.2019) el fiscal general William Barr, quien ya pidió que se programen las ejecuciones de cinco presos condenados a muerte por asesinato, tortura y violación.
"El Departamento de Justicia defiende el imperio de la ley, y le debemos a las víctimas y a sus familias avanzar con la sentencia impuesta por nuestro sistema de justicia”, dijo Barr en un comunicado.
El año pasado se efectuaron 25 ejecuciones en Estados Unidos, todas ellas llevadas a cabo por autoridades estatales para personas condenadas por cargos también estatales y no federales.
Barr remarcó que "bajo gobiernos de ambos partidos, el Departamento de Justicia ha buscado la pena de muerte para los peores criminales, incluidos estos cinco asesinos, cada uno de los cuales fue condenado por un jurado tras un proceso completo y justo”.
La próxima ejecución está establecida para el 9 de diciembre, y al igual que las otras cuatro, tendrá lugar en la prisión federal de Terre Haute (Indiana).
Medida polémica
El primer condenado será Daniel Lewis Lee, miembro de un grupo racista que asesinó a tres personas de una familia, incluyendo a una niña de ocho años.
En segundo lugar aparece Lezmond Mitchell, que recibirá la inyección letal el 11 de diciembre, por el asesinato de una anciana y de su nieta. Dos días después está programada la muerte de Wesley Ira Purkey, acusado de varios asesinatos cruentos.
La senadora demócrata Kamala Harris, que aspira a la nominación de su partido para la presidencia, condenó la decisión de Barr. "Déjenme ser clara: la pena de muerte es inmoral y es profundamente imperfecta. Demasiada gente inocente ha sido ejecutada”, dijo.
En tanto, el gobernador de California, Gavin Newsom, dijo que la medida era un fracaso y que el gobierno de Donald Trump "ha elegido unirse a Kim Jong-un de Corea del Norte, al rey Salman de Arabia Saudita, y al gobierno de Putin en la ejecución de sus ciudadanos”.