El caudal humano que traspasa la frontera entre desde Mexico está formado mayormente por personas provenientes de países pobres, pero EUA “está abrumado por la ola de migrantes de la frontera sur”.
Apolinar Martínez/El Político
El tema de la migración es complejo, por lo que las Naciones Unidas discute permanentemente cómo fijar una política que pueda complacer al mismo tiempo a quienes salen de sus lugares de origen, bien por necesidades económicas, o por persecución política o de cualquier otro orden, y los países que los reciben, para los que siempre significa una carga a la que deben atender con prontitud, siempre con la protesta de quien se siente afectado.
La diáspora Centroamericana
Lo que se inició en San Pedro Sula, Honduras el 13 de octubre de 2018, cuando mil hondureños partió con rumbo a México para desde allí pedir asilo a Estados Unidos, fue apenas el pistoletazo inicial de lo que sería una caravana incontenible de centroamericanos que acuciados por el hambre buscaba escapar.
Guatemala, El Salvador, Honduras, es decir el llamdo Triángulo Norte, se unieron al éxodo y ya no hubo manera de contenerlo.
El presidente de Estados Unidos desde un principio mostró sus reservas y señaló que buscaría alguna manera de frenar el caudal que se le venía encima. México, sin embargo, se limitó a pedir ayuda a las Naciones Unidas para ayudar al torrente migratorio
Trump no acepta países intermedios
Donald Trump, como es su característica no se anduvo con medias tintas y ha decido no aceptar más solicitudes de asilo de migrantes centroamericanos desde la misma frontera; en otras palabras, desde México.
El secretario de justicia William Barr dijo en un comunicado que la nueva medida es "un ejercicio legal de la autoridad" para reducir las solicitudes de asilo, agregando que Estados Unidos es un “país generoso” pero está "completamente abrumado" por la ola de migrantes que llegan a la frontera sur.
Según la nueva norma publicada en el Registro Federal, los solicitantes que pasan primero por otro país no podrán pedir asilo en la frontera sur estadounidense. La regla aplica para cualquiera que llegue por la frontera con México. Algunas ocasiones llegan solicitantes de asilo de África, Cuba o Haití, pero recientemente la gran mayoría provienen de Centroamérica.
México no está de acuerdo
Como era de esperarse, México reaccionó en seguida y su canciller, Marcelo Ebrard, declaró que “México no coincide con medidas que limitan el acceso al asilo y refugio” y mencionó que “no va a ocurrir” lo del acuerdo del tercer país seguro con Estados Unidos.
El funcionario mexicano dijo que el gobierno mantendrá sus actuales prácticas de asilo. El sistema de asilo en México está actualmente abrumado debido a un aumento en las solicitudes.
Críticas desde dentro
Lee Gelernt, abogado de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) opinó que la medida es "evidentemente ilegal" y de entrar en vigor eliminaría efectivamente el asilo para aquellos en la frontera sur. Es casi seguro que la política será apelada en tribunales.
La ley estadounidense permite a los refugiados solicitar asilo cuando llegan al país, independientemente de cómo lo hayan hecho, pero existe una excepción para aquellos que han arribado a través de una nación considerada "segura".
Pero la Ley de Inmigración y Nacionalidad, que rige la ley de asilo, es vaga sobre qué país es considerado "seguro"; solo dice que "en virtud de un acuerdo bilateral o multilateral".
Hasta hoy, Estados Unidos tiene un acuerdo de un "tercer país seguro" solo con Canadá. México y los países centroamericanos estaban considerando un pacto regional sobre el tema, pero no se ha decidido nada.
Dura o no, esta nueva ley mantendrá como siempre a Donald Trump en el centro del debate.