Sin dejarse desanimar por un trayecto de miles de millas, las personas que huyen de las penurias económicas y los abusos a los derechos humanos en países africanos ingresan a Estados Unidos a través de la frontera con México en números nunca antes vistos, para la sorpresa de los agentes de la Patrulla Fronteriza que están más acostumbrados a los inmigrantes latinoamericanos y caribeños.
El Político
Funcionarios de Texas, e incluso de Maine, pasan apuros para lidiar con el marcado incremento de migrantes africanos.
La travesía empieza cuando llegan a Sudamérica después de cruzar el Atlántico vía aérea y embarcarse en un viaje que a menudo resulta desgarrador.
Hace algunos días, agentes de la Patrulla Fronteriza en el sector Del Rio detuvieron a más de 500 migrantes africanos que caminaban en distintos grupos por los terrenos áridos después de un cruzar el Río Bravo con todo y niños.
Esa cifra representa más del doble del total de 211 migrantes africanos que fueron detenidos a lo largo de las 2,000 millas de la frontera entre México y Estados Unidos durante el año fiscal 2018.
“Seguimos viendo un incremento en la detención de migrantes procedentes de países que no solemos encontrar en nuestra área”, dijo Raul Ortiz, director del sector Del Rio de la Patrulla Fronteriza.
Los migrantes detenidos en Texas procedían principalmente de la República del Congo, la República Democrática del Congo y Angola. También se han encontrado grandes grupos de cameruneses que transitan por México con dirección a Estados Unidos y solicitan asilo en los puertos de entrada.
Durante un fin de semana había más de 90 cameruneses formados en Tijuana para ingresar a la lista de espera para solicitar asilo, misma que supera los 7,500 nombres. En esa lista de espera también hay migrantes procedentes de Etiopía, Eritrea, Mauritania, Sudán y el Congo.
Fuente: Notimérica