El senador republicano Marco Rubio afirmó que con las sanciones que emitió el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos contra la Dirección General de Contrainteligencia Militar de Venezuela, (DGCIM) se reitera el apoyo a los ciudadanos venezolanos.
El Político
El senador por el estado de la Florida aseveró que esas penalizaciones contra la Dirección General de Contrainteligencia Militar de Venezuela -institución que siguen las órdenes del régimen de Nicolás Maduro- se debieron a que son los responsables de torturar y tratar con violencia a los venezolanos.
Esas nuevas sanciones contra funcionarios adeptos a Maduro surgen después del asesinato del capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo, quien se encontraba detenido en esa dependencia.
Sobre este terrible hecho, Rubio aseveró: “Mientras estaba bajo custodia de la DGCIM el capitán de corbeta venezolano Rafael Acosta Arévalo, murió tras ser brutalmente torturado por quienes trabajaban para esta agencia”.
Después agregó el político estadounidense de ascendencia cubana que esas sanciones “contra esta facción ilegítima de la familia criminal de Maduro reitera el apoyo inequívoco del gobierno de Trump para el pueblo de Venezuela y el gobierno del presidente interino Juan Guaidó”.
El senador de 48 años concluyó su comunicado manifestando: “Estados Unidos seguirá apoyando la lucha del pueblo venezolano para restaurar la democracia y el estado de derecho".
Por su parte, el secretario del Tesoro Steven Mnuchin declaró- sobre las sanciones impuestas a contra la Dirección General de Contrainteligencia Militar de Venezuela- que el arresto por razones políticas y la trágica muerte del capitán Rafael Acosta Arévalo fue un acto inaceptable e injustificado.
Mnuchin aseveró: "El Departamento del Tesoro se ha comprometido a poner fin al tratamiento inhumano del ex régimen de Maduro contra los opositores políticos, los civiles inocentes y los miembros de las fuerzas armadas en un esfuerzo por suprimir la disidencia", detalló el comunicado de prensa publicado en treasury.gov.
El caso del capitán de la Armada Rafael Acosta Arévalo se inició el 21 de junio de este año, cuando fue apresado por la DGCIM acusado de estar relacionado con un plan para asesinar a Maduro.
Siete días después Acosta Arévalo fue visto en su audiencia con visibles signos de abuso y maltrato físico, el capitán no podía caminar y fue llevado en una silla de rueda, tampoco podía hablar.
Su abogado, Alonso Medina Roa, afirmó que no se podía levantar, estaba muy golpeado y balbuceando le solicitaba ayuda.
Debido al estado físico de Acosta Arévalo la juez que seguía su causa ordenó internarlo en un hospital, donde falleció el 29 junio.
Desde que conoció el caso el senador Marco Rubio reprochó y condenó el terrible hecho cometido por el régimen de Nicolás Maduro.