Una investigación revela que Opa-locka es una ciudad que no debería existir. El FBI allanó el Ayuntamiento en 2016, según publicó MiamiNewTimes
El Político
Los servicios de la ciudad están interrumpidos hasta el punto de que las heces humanas han inundado las calles de la ciudad. Con miras a solventar la situación, los funcionarios trajeron al ex gerente del condado Merrett Stierheim, pero éste renunció y dijo que el lugar no tenía arreglo. Algunos de los residentes de la ciudad intentaron montar una campaña (fallida) para disolver Opa-locka por completo.
El Auditor General de la Florida revela en un informe, de fecha 28 de junio, que la ciudad sigue siendo un desastre de arriba a abajo.
Los auditores estatales descubrieron que la ciudad, en algunos casos, estaba perdiendo millones de dólares. En otros casos, los auditores encontraron posibles casos de fraude. Lo cierto es que, de acuerdo con la auditoría, la ciudad empezó a desmoronarse en una crisis financiera virtual sin paralelo.
El último informe Opa-locka del Auditor General fue recopilado en un tomo de 231 páginas que cita 99 problemas individuales de la ciudad.
En 2016, el Miami Herald publicó un trabajo que da cuenta de actos de corrupción, sobornos y mala gestión por parte de los funcionarios de la ciudad.
La nueva auditoría agrega aún más color a la deprimente historia de Opa-locka.
Durante los últimos años, el estado ha estado monitoreando los esfuerzos de recuperación de la ciudad, pero los auditores dijeron que la ciudad no ha cumplido lo relativo a la presentación de los informes al estado.
A partir de 2016, el estado alega que los funcionarios de Opa-locka no han cumplido con algunos aspectos financieros bastante serios de su plan de recuperación. Muchos de esos problemas se agravaron por el hecho de que varios gerentes de alto nivel, entre ellos el asistente del gerente de la ciudad y el director de presupuesto, habían renunciado.
Esos cargos estuvieron solos varios meses. A partir de febrero de 2019, la ciudad seguía sin desarrollar ninguna función de auditoría interna. Para colmo de males, los funcionarios de la ciudad no siguieron las pautas establecidas por el estado. Los auditores notaron que a los funcionarios se les había prohibido llevar los autos de la ciudad a casa después de que algunos fueron sorprendidos abusando de sus privilegios.
Haciendo caso omiso a este señalamiento, a fines de 2017, el alcalde y algunos comisionados empezaron a usar nuevamente los autos emitidos por la ciudad, y los auditores señalaron que no parecía haber ningún nuevo compromiso por parte de los funcionarios electos para detenerlos.
Los empleados estatales dijeron, a partir de febrero de 2019, que la ciudad no tenía un inventario básico para determinar si los empleados habían estado usando o robando otros activos de la ciudad.
En muchos casos, los auditores advirtieron que la ciudad no mantenía los libros adecuados y que en otros casos no se contrató un seguro para los bienes esenciales, incluidos los automóviles.
Los funcionarios de Opa-locka tampoco documentaron cerca de $ 9,000 en pagos al alcalde y los comisionados de la ciudad, entre octubre de 2015 y junio de 2016. El alcalde y algunos comisionados recibieron estipendios mensuales de $ 200 de la ciudad sin documentar por qué.
En los últimos años, el Miami Herald ha detallado todo tipo de gastos ridículos en los que incurrió la ciudad, incluidos millones en las fiestas y proyectos de mascotas al azar, mientras que la ciudad ha estado al borde de la ruina.
Los auditores realizaron una prueba de seguimiento donde encontraron $ 1.6 millones en "costos cuestionados", incluidos $ 217,476 en aumentos de empleados que los auditores consideraron sospechosos, $ 192,029 en "desembolsos inexplicables"y la asombrosa cantidad de $ 781,849 en pagos electrónicos no respaldados a varias fuentes.
Entre julio de 2010 y julio de 2018, la compañía privada que controlaba las cámaras de luz roja de Opa-locka le dio a la ciudad $ 8 millones, y se suponía que la ciudad enviaría alrededor de $ 4 millones o al estado.
La auditoría reflejaba lo siguiente: "En respuesta a nuestra investigación, el personal de la Ciudad indicó que no sabía por qué el ex personal de la Ciudad no realizó las transferencias semanales requeridas al DOR [Departamento de Ingresos] durante el período de junio de 2013 a julio de 2018″. Los funcionarios también violaron una gran cantidad de sus propias leyes locales al realizar transacciones financieras. Con información de: MiamiNewTimes