La promesa de campaña del presidente Donald Trump de erigir un muro en la frontera entre Estados Unidos y México se ha visto envuelta en disputas transfronterizas y recibió la oposición de los legisladores demócratas que deciden sobre los fondos del gobierno.
Por Redacción El Político
Pero en medio del estancamiento político, una ola de empresarios, recaudadores de fondos y especuladores de Estados Unidos han tomado el asunto en sus propias manos.
Aprovechando la indignación de Trump por los miles de inmigrantes que ingresan cada año a Estados Unidos, varias decenas de ciudadanos han fundado organizaciones, abrieron páginas de GoFundMe y crearon comités de acción política para recaudar fondos destinados a financiar el muro o apoyar a candidatos afines.
En total, más de 25 millones de dólares han sido destinados a estos fondos, la gran mayoría a una empresa liderada por un veterano de la Fuerza Aérea que se ha convertido en la cara más visible de la campaña para la recaudación de fondos.
En total, según una investigación de Reuters, más de 330.000 estadounidenses han recurrido a sus propias billeteras para aportar a campañas para el financiamiento de un muro fronterizo.
Con sus inversiones han llegado grandes promesas, pero pocos resultados concretos. El impacto más notable hasta el momento: media milla de cerco en el este de Nuevo México, construido por el mayor recaudador de fondos del muro fronterizo.
Incluso ese proyecto ha sido objeto de preocupaciones regulatorias. Mientras, empresarios y comités de acción política fracasados han dejado atrás a algunos clientes y donantes decepcionados.
Pero aún cuando estos esfuerzos no generan un muro fronterizo completo, algunos partidarios no se arrepienten.
“No espero que una organización privada realmente lo termine, pero lo que espero es que resuene con otros políticos y el gobierno, y muestre que tenemos un movimiento”, dijo Richard Mills, de 68 años, un trabajador de tecnología de la información en Ohio, que donó 400 dólares a dos recaudadores de fondos para el muro fronterizo.
Fuente: Reuters