La Fiscalía mexicana confirmó la tarde de este martes que entre el grupo de personas secuestradas la madrugada del lunes en un lujoso restaurante de Puerto Vallarta, en Jalisco, México, está el hijo del narcotraficante Joaquín "Chapo" Guzmán y quienes se los llevaron son miembros del rival cartel Jalisco Nueva Generación. Este secuestro ha puesto al Estado mexicano de Jalisco está bajo la amenaza de un estallido de violencia.
Maryann H. León / El Político
El fiscal Eduardo Almaguer ofreció una conferencia de prensa en donde precisó el avance de las investigaciones: entre la fiscalía, el Ejército y varias agencias de seguridad han realizado hasta el momento 30 diligencias de investigación y 25 dictámenes periciales; 15 entrevistas a testigos, inspección a cinco vehículos asegurados así como al restaurante.
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Con base en estos trabajos se logró determinar la identidad de cuatro de los secuestrados: Juan Daniel Calva Tapia, de 53 años de edad; Josias Nahualli Rábago Borbolla, de 35 años; Víctor Galván Ureña de 46, y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, de 29 años, hijo de Joaquín Guzmán Loera, jefe del Cártel de Sinaloa y hasta enero pasado, el narcotraficante más buscado del mundo.
Almaguer también informó de que las indagatorias le permiten afirmar que los secuestradores pertenecen al cartel Jalisco Nueva Generación, que disputa esa zona del occidente de México con el cartel de Sinaloa.
Según las primeras investigaciones de la fiscalía, el secuestro masivo en Puerto Vallarta es parte de un conflicto entre carteles que se disputan la zona. Una vez confirmada la identidad de las víctimas, "Vallarta podría estar al borde de una pesadilla", ha sentenciado el escritor y columnista Héctor de Mauleón.
Los hechos
Se recordará que la noche del domingo, ya entrada la madrugada del lunes, un grupo de hombres armados irrumpió en el restaurante ‘La Leche’, ubicado en la acaudalada zona hotelera de Puerto Vallarta. Llegaron apenas había cerrado el local, señalaron a un grupo de 16 comensales y obligaron a seis de ellos a subir a dos vehículos, según la versión de la fiscalía de Jalisco.
Víctimas y victimarios se fueron del lugar, en el que dejaron los coches de los secuestrados, varias camionetas con matrículas de los vecinos Estados de Nayarit, Sinaloa y del mismo Jalisco. Uno de ellos con un registro falso. Varias horas después, la fiscalía informaba de manera errática los datos del secuestro, pero con una certeza: las víctimas son parte de un grupo criminal.
Con información de El País