Sam Panda, una acróbata estadounidense de 26 años, sufrió una pavorosa caída desde una altura de entre 3 y 4 metros cuando actuaba el pasado viernes en una playa de Bali, Indonesia.
En el video, aportado por la misma joven, se aprecia el momento exacto en el que se suelta el cable del que se suspendía el aro donde hacía las acrobacias. A consecuencia de la caída, la mujer se golpeó la cabeza con el escenario de madera y se fracturó el cuello en el acto ante la atónita mirada de los espectadores. Inmediatamente, la acróbata fue trasladada a un hospital.
https://youtu.be/JXPrnHA7IXA
"Me he roto la vértebra C5, lo que significa que me he roto el cuello, y los discos entre las vértebras cervicales. Ello está ejerciendo presión sobre mi médula espinal", escribió Panda en su cuenta de Facebook.
"Recibí 8 puntos de sutura en mi cabeza. Estoy hospitalizada en este momento. No estoy paralizada, puedo mover mis brazos y piernas, pero aún no puedo caminar. Mi columna vertebral no puede soportar mi peso, además estoy bastante débil y aturdida", afirma la joven estadounidense.
Sam, que vive y trabaja en Bali, acumula 10 años experiencia como acróbata y contorsionista.
"Panda muchas veces me confesó que no se sentía cómoda usando el equipo, decía que no era seguro", asegura Olivia Leonie, amiga de la joven, que pone en duda las condiciones de seguridad de la instalación.
Mujeres acusadas de brujería tienen un desgarrador castigo (Fuerte video) https://t.co/VfKstoRQYh #ElPolitico pic.twitter.com/aDaIRkCGqK
— El Político (@elpoliticonews) November 8, 2017
Según los médicos que atienden a Panda, el fragmento de una vértebra está alojado en su médula espinal, lo que podría acarrearle invalidez de por vida si no se extrae rápidamente. La joven necesita salir de Indonesia para recibir el tratamiento adecuado, aunque no cuenta con el dinero necesario para el traslado.
Los médicos calculan el coste del tratamiento, junto con el traslado de la mujer a Taiwán o Singapur, en 40.000 dólares. El resort turístico en el que la joven trabajaba no se ha hecho responsable de los gastos.
Actualmente, sus amigos y familiares intentan recaudar fondos a través de una página web para que la joven pueda ser tratada en un centro especializado.
Vía RT