La revolución arrasó con todo, desde el vestir, comer y salir a pasear. La inflación en el país alcanzó niveles históricos y lamentablemente esfumaron para los venezolanos las oportunidades tan sencillas como comerse un helado.
Un diciembre sin panetón ante el nuevo precio que hará llorar a cualquiera https://t.co/1YRJXAODx5 #ElPolitico pic.twitter.com/TldAlXnDGV
— El Político (@elpoliticonews) November 4, 2017
Salir a la calle a comer es una opción casi impagable para la mayoría de los venezolanos. Un hecho que es recurrente en los demás países del mundo, se ha convertido en una especie de “lujo” entre la sociedad venezolana. El consumo ha mermado, aseguran los dueños de los establecimientos de comida, ya no es una prioridad para los usuarios gastar su dinero en ello.
70% del salario es lo que debe invertir un venezolano que gana un sueldo mínimo (177.544 bolívares) para poder comprar un helado Toddy, pues el mismo tiene un costo de 101.314.28 bolívares.
El billete de más alta denominación no compra un helado… pic.twitter.com/9i3eYJS1IX
— Gabriela Gonzalez (@GabyGabyGG) November 3, 2017
Con información de Venezuela Al Día