El Político.- A Pocas horas antes de las elecciones regionales, el régimen "chavista" a través del Consejo Nacional Electoral (CNE) pone en evidencia su miedo, y atraviesa una serie de obstáculos desde que se inició el rumor de las elecciones.
Según la disidencia, buscan una sola misión: confundir a los electores. El cambio de los centros electorales es la última traba en el camino de unos comicios que para los opositores más optimistas serán el fin de la hegemonía del chavismo en las regiones.
Estados Unidos y otros organismos internacionales fustigan la evidente parcialidad del organismo dirigido por Tibisay Lucena. Ella, a su vez, denuncia lo que califica como una campaña en contra de Venezuela.
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En medio de este ambiente de confusión y pugnacidad, hay más de 14 millones de electores convocados para un proceso marcado por la opacidad, el uso de los recursos públicos a favor de los candidatos del oficialismo y un apagón informativo hacia los representantes de la oposición, según denuncian las ONGs Transparencia Internacional y su filial Transparencia Venezuela.
Mudanza de centros electorales
Es la última carta en la manga del CNE. La mudanza de 271 centros electorales en las últimas horas ha puesto a correr a la MUD y a sus simpatizantes. Lucena arguye que la migración estaba anunciada y responde a razones de seguridad. Dice que los cambios apenas representan 1,5% de los 13.500 centros electorales habilitados para el proceso. Sin embargo, la rectora no precisa a cuántas personas perjudica la medida ni los estados más afectados por la mudanza de última hora. Pero la MUD da las razones para estar alerta: el estado Miranda es el más afectado, con 224.000 personas mudadas en zonas dominadas por la oposición. Capriles puso un ejemplo de lo que puede repetirse en varias partes del país: los 6.000 electores que votan en el Colegio Santa Rosa de Lima, en Baruta, fueron trasladados al Colegio Internacional de Caracas, en las Minas, sin tomar en cuenta su espacio físico.
Inexistencia del sistema biométrico
Es una táctica poco conocida que puede perjudicar el flujo de electores en las colas. El proceso electoral no cuenta con el sistema de captahuellas, por lo que los votantes no podrán conocer de forma expedita la mesa en donde van a sufragar. Una larga fila de votantes buscando un número de cédula a las puertas de los centros de votación será una escena habitual el domingo. Este proceso puede retardar la jornada, advierten dirigentes de la MUD consultados por El Estímulo.
Tarjetones confusos
En los estados del país se presentan irregularidades en los tarjetones electorales. El CNE no hizo los correctivos a tiempo para sacar a los candidatos opositores que participaron en las primarias, por lo que la amenaza del voto nulo está latente. Un ejemplo es el estado Guárico, donde aparecen ocho candidatos en el tarjetón y solo hay dos en pugna. La MUD llama a los votantes a identificar las caras, los nombres y los partidos para evitar confusión. La información es la premisa, advierte.
Sin tinta indeleble
El proceso no contará con la tinta indeleble. Este insumo es utilizado en el proceso de verificación de los votos tras el cierre de las mesas electorales. La Universidad Central de Venezuela, encargada de elaborar la tinta, no la vende al CNE desde la elección de los constituyentes, tras considerar de “fraudulento” ese proceso. El organismo electoral ha minimizado la ausencia de la tinta de color morado, asegurando que el proceso electoral cuenta con 23 auditorias que “blindan” al voto.
Una empresa puesta a prueba
Las elecciones regionales marcarán el debut de la empresa argentina Ex-Clé de un proceso electoral -con alcance nacional- en Venezuela. Sustituirá a Smartmatic como proveedora de la plataforma automatizada de los votos. su divorcio con el CNE se sella tras haber denunciado la manipulación de sufragios en las elecciones de constituyentes el 30 de julio. Así que el CNE recurre a Ex-Clé. La capacidad para procesar, trasmitir y verificar los votos de esta empresa será puesta a prueba el domingo.
Silencio informativo
La opacidad informativa marca a estos comicios. El CNE no ha informado el alcance de la migración de los centros electorales, los estados más afectados ni el número de electores mudados. Ni un solo cartel anunciando la migración se encuentra en los colegios donde se aplica la medida, denuncia Capriles.
Todas estas anomalías no son denunciadas por los medios tradicionales del país. El silencio pretende alcanzar a la cobertura informativa: muchos periodistas de medios nacionales y regionales no han recibido la acreditación del organismo electoral, según constataron reporteros de El Estímulo. Espacio Público, la ONG que vela por la libertad de expresión, realiza este viernes un censo de los periodistas que no tienen la credencial oficial de los comicios.
Con información de El Estímulo