Este lunes, el año escolar 2017-2018 inicia en medio de la severa crisis social, política y económica que atraviesa el país. Y cuyo período escolar, según palabras del propio Nicolás Maduro, contó con una presunta inversión millonaria, que hasta ahora parece totalmente falsa al evidenciar la precariedad con las que los más pequeños del hogar lograron acudir al primer día de clases.
Para Maduro, la presunta inversión correspondió a útiles escolares, mantenimiento de las instituciones, entrega de bolsos y uniformes para “las familias más necesitadas”. Sin embargo, gran parte de la población dejó en evidencia que todos los venezolanos necesitaron un esfuerzo magistral para llevar “a un solo integrante de la familia” al nuevo año escolar, pues la inflación, escasez de alimentos y el evidente mísero sueldo, dificultó llevar a cada uno de los pequeños “equipados” con todo lo que requieren.
Un Maduro muy “pasivo” le agradece a Trump su apoyo en diálogo https://t.co/0XsfnfOESW #ElPolitico pic.twitter.com/PQGOc42amK
— El Político (@elpoliticonews) September 18, 2017
El alto costo de uniformes, útiles escolares, bolsos, loncheras, matrícula escolar (de ser el caso), transporte y alimentos; fueron los retos de los padres este año. Y aunque en su mayoría los niños acudieron al primer día con lo necesario, ahora es que se inicia el año escolar, que con una inflación galopante, los padres deberán ingeniárselas para mantener la educación a sus hijos.
– Menos estudiantes –
Para este lunes, y según refleja el diario El Nacional, con 200.000 niños “menos” se inicia el período escolar 2017, por lo que esto sólo podría corresponder a la fuerte coyuntura económica que atraviesa el país. Pues no todos los venezolanos lograron adquirir los insumos necesarios para sus hijos, además se enfrentan al desabastecimiento; y al no tener los requerimientos escolares y menos comida que ofrecer, los padres optaron por dejar pasar el año escolar.
¿ Y qué dice Jaua?
Para el ministro de Educación, Elías Jaua, inaugurar más centros educativos es lo primordial y recordarle a los padres que El Estado y las familias deben estar integrados, pues a su juicio, esto puede lograr una buena formación. No conforme con ello, Jaua insiste en promover planes para mantener las escuelas, con el apoyo de padres y maestros.
Aunque el ministro en cada una de las entrevistas deja claro que la educación en el país va en avance, no ha explicado que los salones para este año cuentan con más espacio por la carencia de niños. Mucho menos ha dicho, que en su gran mayoría, los estudiantes no disponen de todo lo que solicitan en una lista escolar y menos que los padres se las ingenian para no solo darle “medianamente” educación sino también las tres comidas diarias más merienda.
Además, y pese a los anuncios de inauguración y remodelación de centros educativos, los albañiles y colaboradores trabajan “contrarreloj” y a duras penas, para dar un espacio de calidad a los más pequeños. Sin olvidar que hasta ahora, no ha sido inaugurado ningún centro educativo en la zona Capital.
Con información de Venezuela Al Día