El Político.- Solo tres mensajes en Twitter bastaron para que funcionarios del Sebin detuvieran, sin orden judicial, a Jorge De Castro González el 24 de octubre de 2016.
Elizabeth De Castro, su hermana, contó que Jorge fue sacado de su casa, en La California Sur, para que rindiera declaraciones sobre los tuits que había enviado a Nicolás Maduro, Cilia Flores y Freddy Bernal.
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Sin embargo, al hombre de 46 años de edad lo dejaron recluido en El Helicoide. Luego, el 27 de octubre, lo presentaron ante tribunales, donde el juez Emilio Camacho le otorgó libertad con régimen de presentación cada 60 días.
El Sebin no obedeció la orden del tribunal: “Estábamos esperándolo (a Jorge) y el inspector encargado del caso se lo llevó engañado, diciéndole que iban a hacerle una examen médico. Y no fue así”, explicó Elizabeth.
A Jorge lo regresaron a El Helicoide, donde permanece actualmente. “Hasta el Sol de hoy mi hermano está secuestrado”.
A pesar de que no existen denuncias de tortura en su contra, De Castro ha bajado de peso y su estado de ánimo es desalentador. “Lo han torturado psicológicamente, la peor manera que puede existir”, señaló su hermana.
Además, lo han dejado acompañado de reclusos comunes y pocas veces le permiten salir a recibir Sol. Actualmente, comparte celda con otros 22 presos políticos.
Elizabeth indicó que Jorge, a quien describe como un hombre deportista y guapo, estaba trabajando en la empresa familiar para recaudar fondos e irse del país. Afirmó que él no se dedicaba a la política: “Mi hermano también le escribía a la oposición. Él simplemente, como venezolano, se encontraba disgustado por la situación del país”.