La renuncia del Nobel de Economía Joseph Stiglitz al comité especial creado por el gobierno panameño para revisar su neurálgico sistema financiero ha sido recibida con sorpresa por analistas del país, que intenta lavar su imagen tras el escándalo mundial de los llamados papeles de Panamá.
El gobierno informó el fin de semana que Stiglitz y el experto suizo Mark Pieth habían renunciado al comité de expertos, y que entendía la decisión como el resultado de "diferencias internas" sobre las cuales la Administración de Juan Carlos Varela "no va a entrar" en detalles.
Según la versión de un miembro de la comisión, el costarricense Roberto Artavia, el Premio Nobel 2001 y economista antiglobalización, renunció porque consideró una censura que los informes emitidos por el ente especial solo fueran publicados tras la autorización del gobierno.
La salida de "los dos miembros internacionalmente más importantes, más conspicuos" de la comisión especial "sorprende", dijo a Efe el internacionalista y ex canciller panameño Nils Castro.
La renuncia de Stiglitz y Pieth "cae muy mal, porque es inoportuno. Cae mal dado que se trató de un escándalo que le hizo daño a Panamá, la creación de la comisión servía para recuperar confianza en el gobierno de Panamá, que parecía estar haciendo algo al respecto", dijo Castro.
Por su parte, el abogado panameño y experto en materia constitucional Ernesto Cedeño, tildó de "bien delicada" la situación de las renuncias, y opinó que lo mejor que podría hacer el Ejecutivo de Varela es publicar los informes de la comisión especial.
Con información de El País