Los días de la República parecen estar contados, a casi un mes de cumplir la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) de Maduro, el panorama parece pintar difícil, ante una cúpula que pretende perpetuarse en el poder a pesar de la crisis y el resto de los sectores del país que rechazan las decisiones del régimen, asegurando que ponen el vilo la democracia y la libertad de Venezuela.
El Político
Las decisiones ejecutivas han llevado a la fractura continua de la “Revolución Bolivariana”, donde figuras del medio se han desligado del chavismo y han plantado su posición ante lo que sería una debacle de la nación. Entre ellos se encuentra el politólogo Nicmer Evans, quien además de separarse del partido oficialista Marea Socialista, señaló que “el madurismo es el tumor maligno del chavismo, que se disfraza de socialista, heredado de los errores de Hugo Chávez, pero metamorfoseado por su actual conducción política”.
El régimen acorralado tras larga lista de expedientes de Ortega Díaz (Detalles) https://t.co/tBsEFrqSb1 pic.twitter.com/QwbYy9X2qJ
— El Político (@elpoliticonews) August 24, 2017
Asimismo, indicó en un artículo de opinión publicado en Punto de Corte que el madurismo tiene como objetivo “preservar el poder como sea, y se hace de elementos del chavismo para intentar lavarse la cara”.
“De las cosas que conserva y profundiza el madurismo del chavismo es el legado negativo. La corrupción, el autoritarismo y la ausencia de un proyecto o modelo económico eficiente y eficaz, pero lo peor no es solo que lo conserve, sino que lo potencie y lo haga su única política”, explicó.
Sostuvo, además, que “el madurismo es una máquina de exclusión y de extorsión. Su vinculación con la ciudadanía es de generación de dependencia y no de autonomía”.