El gobierno de Colombia negó este martes la existencia de un plan de una organización criminal para asesinar a los dirigentes de la antigua guerrilla FARC, en proceso de reintegración a la vida civil, como lo denunciaron los líderes rebeldes.
No hay un plan para asesinar a dirigentes de las FARC", dijo a periodistas el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, desde la ciudad central de Ibagué
El funcionario aseguró que el Estado está garantizando la seguridad de los líderes de la antigua guerrilla y que en su proceso de reinserción los va a "dotar" de los "mejores mecanismos" para preservar su vida.
El asesor jurídico de las FARC, el español Enrique Santiago, había denunciado más temprano el plan de una organización criminal, que no mencionó, de ofrecer un millón de dólares por el asesinato de los líderes rebeldes.
Hemos tenido conocimiento de una organización criminal (…) con recursos, que ha ofrecido hasta un millón de dólares por cada persona (…) del Secretariado de las FARC que sea asesinada", expresó Santiago a Caracol Radio.
El Secretariado es el máximo órgano directivo de la guerrilla y es presidido por Rodrigo Londoño ("Timochenko"), líder principal de las FARC.
El abogado de la que fue la principal y más antigua guerrilla del continente advirtió que desde la firma del acuerdo de paz en noviembre pasado han sido asesinados 16 miembros y familiares de los insurgentes.
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Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas) temen ser víctimas de un exterminio como el ocurrido en los años 1980 y 1990 cuando unos 3.000 simpatizantes, militantes y dirigentes de la izquierdista Unión Patriótica fueron asesinados por paramilitares en connivencia con fuerzas estatales, después de un proceso de paz fallido.
Es obvio que esto viene de personas que tienen la capacidad económica para ofrecer no un millón de dólares sino nueve, porque los miembros del Secretariado son nueve, es decir hasta nueve millones de dólares", agregó el abogado.
Según Santiago, desde el pasado 1 de abril comenzaron no sólo amenazas sino asesinatos de exintegrantes de las FARC que se están reincorporando a la vida civil, en paralelo con su desarme a finales de junio.
Fuente: AFP.