El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela confirmó este lunes que los 24 estados del país cumplieron con 1% correspondiente a las firmas recolectadas por la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) para solicitar la activación del referendo revocatorio contra el actual presidente de la República, Nicolás Maduro.
María Silvia Espinoza/El Político
Aunque voceros de la oposición, como Henrique Capriles y Jesús “Chúo” Torrealba, han manifestado que luego de la recolección de 1% de las firmas solo quedaría un último paso para la activación: recaudación de 20% del padrón electoral en rúbricas, dirigentes del oficialismo han indicado que este proceso no se realizará por supuesto fraude en el primer paso.
Jorge Rodríguez, quien es alcalde oficialista del municipio Libertador de Caracas, declaró este lunes que el referendo está muerto legalmente y lo calificó como uno de los fraudes más graves de la historia del país. Rodríguez es uno de los integrantes de la Comisión para la Revisión de Firmas, una entidad creada por el oficialismo para hacer seguimiento a los pasos de la MUD en el proceso de consecución del revocatorio.
El dirigente opositor del partido Primero Justicia José Antonio España indicó que el pueblo venezolano está listo para votar a favor de la destitución de Maduro. “El pueblo tiene los votos, Maduro y su gobierno están en pánico y chorreados”, señaló.
Uno de los rectores del CNE, Luis Emilio Rondón, aseveró que las declaraciones de Rodríguez sobre presunto fraude en el proceso de recaudación de firmas son falsas y que buscan distorsionar el proceso. “Si se determinan indicios de delitos electorales le corresponde a los entes jurídicos y la Fiscalía llevar los casos”, puntualizó.
Luego de cumplir con 1% de las firmas, la MUD entregó este martes la solicitud formal al ente electoral para la recolección de 20% exigido. La alianza opositora espera que en 15 días haya respuesta a la petición.
En qué consiste el referendo revocatorio
El referendo revocatorio es un proceso que está contemplado en la Carta Magna venezolana, específicamente en el artículo 72. En este apartado se precisa que todos los cargos y magistraturas de elección popular pueden ser revocados. “Transcurrida la mitad del período para el cual fue elegido el funcionario o funcionaria, un número no menor del 20% de los electores o electoras inscritos en la correspondiente circunscripción podrá solicitar la convocatoria de un referendo para revocar su mandato”, dice el artículo.
Dada la situación política y económica que afecta a Venezuela, son muchos los habitantes que no se sienten satisfechos con la gestión de Maduro y que desean un cambio de gobierno. La MUD es la coalición política que propuso el referendo revocatorio como una salida democrática de la crisis del país.
Los pasos que ha seguido la agrupación política para conseguir la activación del proceso son los siguientes:
-La MUD presentó formalmente la solicitud del referendo revocatorio en abril de 2016. Luego de que esta fue aprobada, la oposición tuvo que recolectar 1% de las firmas de los venezolanos inscritos en el Registro Electoral por cada estado del país. Esto significaba un total de 197.978 votantes por todo el país.
-Entregado 1% de las firmas, le correspondió al CNE examinar la solicitud, para lo cual contó con 15 días seguidos a partir del momento en que le fueron entregadas las rúbricas. En esta etapa se encuentra actualmente el proceso.
-Cuando el CNE considere procedente la solicitud, corresponderá a los representantes de la Junta Nacional Electoral proponer los centros donde se recolectarán las firmas correspondientes al 20% de los inscritos en el registro.
-Luego de estipulados los centros, La MUD tendrá tres días continuos para recolectar 20% de firmas, que serían alrededor de cuatro millones de votantes.
-En los siguientes quince días, la Junta Nacional Electoral tendrá la responsabilidad de contar las firmas y validar las huellas digitales.
-Validadas las firmas y obteniendo el mínimo exigido de estas por el CNE, se deberá convocar el referendo dentro de los tres días siguientes. Mientras que la elección deberá realizarse dentro de los 90 días siguientes.
Trabas impuestas por el CNE
Voceros de la oposición han señalado que el CNE no ha respetado los plazos en la aprobación de las solicitudes. El 9 de marzo se hizo la primera solicitud para activar el referendo, sin embargo esta no fue admitida porque lo que se debía pedir primero era la legalización de la organización convocante.
El 15 de marzo fue realizada una nueva solicitud por parte de la oposición, pero la presidenta del ente electoral retrasó su revisión por encontrarse en una reunión con la Unasur. Por ende, aunque la planilla debía ser entregada el 10 de abril, esta fue entregada el 26 del mismo mes.
Entre los días 27 y el 29 de abril la oposición recolectó 2.3 millones de firmas. No obstante, el CNE informó que las rúbricas se analizarían en 30 días, lo que alteró la el segundo paso en el que se establecen que son 15 días para procesar las firmas.
Distintas organizaciones del país, tales como el Observatorio Electoral y Súmate, denunciaron que el CNE buscaba retrasar el proceso a toda costa cambiando las normas establecidas en la Constitución.
La Mesa de la Unidad identificó nuevos obstáculos en el proceso de registro de las firmas que se recolectaron, entre ellas escaneo de planillas, firmas y huellas; transcripción de planillas; análisis dactiloscópico y grafológicos; verificación del estado de los electores, entre otras. Luego de este conjunto de revisiones, el CNE invalidó aproximadamente 605.000 firmas. Los pasos de verificación explicados, que no forman parte de la normativa, hicieron que el proceso de procesamiento de las rúbricas se tardara 22 días.
Los solicitantes de revocatorio a los que sí les aprobaron sus firmas, tenían 5 días continuos para validar su firma en una oficina regional del CNE. Uno de los aspectos más controversiales fue que se colocaron 300 puntos de validación para 1,3 millones de venezolanos. En los 20 días siguientes, el Consejo debía expresar si se cumplía con el número de firmas solicitado.
El presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup, expresó que el CNE no mostraba respeto a las normas permitiendo los obstáculos y trabas denunciadas por distintos sectores opositores.
La Comisión de Verificación de Firmas del PSUV, entre tanto, aseguró que la MUD cometió un fraude en la recolección del primer 1%, alegando que hay firmas de personas fallecidas y otras irregularidades.
La agrupación opositora espera que el referendo revocatorio se realice en 2016, puesto que, si se aplaza para 2017, solo sería destituido el presidente Maduro, quedando como jefe de Estado Aristóbulo Istúriz, actual vicepresidente del país. “Si el referendo se hace el año que viene todo quedaría en casa para el gobierno, porque quedaría Istúriz como presidente”, apuntó Ramos Allup.
Lo que quieren los venezolanos
Distintas encuestas apuntan a que los venezolanos están agobiados por la situación que se vive en el país. Las quejas más recurrentes se relacionan con la escasez de alimentos básicos, la inseguridad y la economía, una de las más afectadas por la inflación galopante.
Una encuesta realizada por Venebarómetro en junio arrojó que cada vez hay más ciudadanos dispuestos a revocar al presidente. Según el estudio, aproximadamente 64% de la población votaría por destituir a Maduro, mientras que 29% lo haría para que se quede en la presidencia.
Al momento de considerar la intención de voto, un dato importante que se filtra en las encuestas, los datos varían. 88.4% votaría a favor de la salida del presidente y 11% por su permanencia en Miraflores, lo que significaría que 10.762.346 votarían a favor de la destitución y 1.351.381 por su continuidad.