Luisa Ortega Díaz, Fiscal General de la República en Venezuela, aseguró que no le teme a las amenazas que ha recibido desde el alto Gobierno de Maduro, por lo que continuará en sus labores aunque sea destituida.
“Si me van a destituir que lo hagan. Con tantas amenazas a mi familia y a mi persona eso no me va a hacer desistir a que siga defendiendo a los ciudadanos. Las amenazas no me importan, tengo un compromiso con el país”, recalcó la Fiscal General durante una entrevista en el canal nacional Venevisión.
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Reiteró que solicitó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) un recurso de protección para el Ministerio Público del país sureño. “Hice una solicitud de protección porque primero es la institución. No se puede descalificar al organismo. Hay que preservarla. Funcionarios del Ministerio Público fueron agredidos físicamente por los grupos violentos armados a su salida de las labores y eso no lo puedo permitir”.
En cuanto a las denuncias que ha recibido por parte de la Contraloría General de la República expresó que “lo que ha hecho es un hecho inédito contra el Ministerio Público. Ellos se están inventando un procedimiento para aplicarlo al a la institución. Hay un ataque directo contra el organismo que dirijo y estoy obligada a proteger a los ciudadanos y los trabajadores”.
“Así lo indica el artículo 145 de la Constitución Nacional: ‘Los funcionarios públicos están al servicio del Estado y no de parcialidad alguna’”, agregó.
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Al ser consultada por la elección de una Asamblea Nacional Constituyente para el país expresó: “Dios no lo permita y no se aplique la ANC. Soy amante de la paz, del entendimiento, del diálogo. No quisiera más enfrentamientos, pero sí que nos podamos reencontrar, porque este es un país donde se amenaza a la gente”.
Con información de La Patilla