La primera dama de Estados Unidos, Melania Trump, visitó la catedral de Notre-Dame de París en compañía de Brigitte Macron, unas horas después de haber llegado a la capital francesa junto a su esposo, que realiza una visita oficial de dos días.
Las esposas de los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y de Francia, Emmanuel Macron, llegaron a la mítica catedral por la tarde tras una ceremonia solemne de bienvenida en el palacio de los Inválidos de París.
Lea también: Melania Trump se robó la atención en Cumbre del G7 por su costosa chaqueta
Un perímetro de seguridad mantenía alejados a curiosos y turistas, que con sus smarthphones intentaban tomar fotos de las dos mujeres. Antes de que ingresaran, la catedral fue registrada por un perro y policías.
Melania Trump, vestida con un elegante conjunto de falda y chaqueta rojo Dior, zapatos de tacones del mismo color, y el cabello recogido en un moño estilo italiano, y Brigitte Macron, que llevaba un vestido corto blanco y zapatos azules, fueron recibidas por el rector de Notre-Dame, monseñor Patrick Chauvet.
Este último dirigió la visita de media hora, acompañado por un traductor.
Melania Trump prendió una vela, depositó una ofrenda y firmó el libro de oro del monumento más visitado de Europa.
Lea también: Los caprichos de Melania Trump que rescotarán a contribuyentes de EEUU
Las esposas de los mandatarios realizaron después un crucero por el río Sena. "Este crucero tiene un gran simbolismo y permite poner en relieve el atractivo de París", indicaron fuentes de la presidencia francesa.
La esposa de Trump estuvo por la mañana en un hospital parisino para niños, donde conversó con algunos pacientes en francés e inglés.
Por la noche, las dos parejas cenarán en el restaurante Jules Verne, ubicado en la Torre Eiffel.
