Un sacerdote católico secuestrado por yihadistas que tomaron parcialmente el control de una ciudad al sur de Filipinas fue visto con vida, anunció el lunes el ejército que prosigue su ofensiva contra los islamistas.
El pasado 23 de mayo, centenares de yihadistas portando la bandera negra del grupo Estado Islámico (EI) ocuparon varios barrios de Marawi, en medio de sangrientos enfrentamientos que dejaron más de 400 muertos, según un balance oficial.
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El padre Teresito Suganob, llamado "Chito", cura católico de Marawi, fue secuestrado junto a varios de sus parroquianos al inicio de los enfrentamientos.
El coronel Jo-Ar Herrera, portavoz del ejército en Marawi, explicó a la prensa que el sacerdote fue visto vivo el domingo en un barrio de la ciudad aún en manos de los yihadistas.
Según él, los islamistas tienen en su poder a un centenar de civiles, de los que se sirven como escudos humanos, o son utilizados para labores de carga.
Los combates eran violentos este lunes, con intensos bombardeos por parte de los cazabombarderos del gobierno.
"Nuestras operaciones ofensivas se han reanudado y vamos a seguir hasta liberar Marawi lo más pronto posible", dijo al portavoz. Según las autoridades, los combatientes yihadistas han recibido el refuerzo de islamistas extranjeros.
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El ejército intenta confirmar si el presunto jefe del EI logró huir de la ciudad. Isnilon Hapilon, igualmente jefe del grupo islamista Abu Sayyaf, es uno de los terroristas mas buscados por Estados Unidos, que ofrece por él 5 millones de dólares.
AFP