El candidato republicano a la Vicepresidencia, Mike Pence, se desmarcó este miércoles de Donald Trump y expresó su “fuerte” apoyo al presidente de la Cámara Baja, Paul Ryan, que se presenta a la reelección de su escaño por Wisconsin.
La decisión del magnate inmobiliario de no dar su apoyo a la candidatura de Ryan y del senador John McCaine, otro peso pesado de su partido, recibió el martes fuertes críticas del partido.
En su anuncio de este miércoles en declaraciones a la cadena de televisión Fox, Pence, que es gobernador de Indiana, calificó a Ryan de “viejo amigo” y dijo de él que es “un líder conservador fuerte” que, de ser reelegido, hará “grandes cosas”.
“Creo que necesitamos a Paul Ryan en el liderazgo del Congreso de los Estados Unidos para reconstruir a nuestro ejército, fortalecer nuestra economía y garantizar que en este país tenemos el tipo de liderazgo que hará a Estados Unidos grande de nuevo”, dijo el candidato, mencionando el lema de la campaña que comparte con Trump.
En una entrevista con The Washington Post, el controvertido candidato a la Casa Blanca se negó a apoyar a Ryan en las primarias del partido, con lo que rompió una tradición política estadounidense y evidenció la persistente división que hay en el partido.
“Me gusta Paul (Ryan), pero estos son momentos horribles para nuestro país. Necesitamos un liderazgo muy fuerte. Un liderazgo muy, muy fuerte. Aún no he llegado allí (a poder apoyar a Ryan)”, aseguró Trump en la entrevista.
Las palabras elegidas por el magnate para no dar su respaldo explícito a Ryan son similares a las que éste utilizó para no apoyar al empresario neoyorquino en una entrevista ofrecida en mayo pasado, aunque posteriormente acabó por claudicar y darle su apoyo.
Trump incluso llegó a alabar a Paul Nehlen, el rival de Ryan en las primarias republicanas para disputarle su asiento en la Cámara de Representantes.
Pese a haberle dado finalmente su apoyo, Ryan, que ocupa el tercer cargo político más importante de EEUU, ha criticado en repetidas ocasiones a Trump por sus salidas de tono, la última vez esta semana después de que el magnate ofendiera a los padres de un soldado estadounidense musulmán caído en la guerra de Irak en 2004 que habían intervenido en la reciente Convención Demócrata.
La unión que los republicanos escenificaron en su convención nacional hace dos semanas en Cleveland (Ohio) parece resquebrajarse por momentos debido a las continuas polémicas protagonizadas por Trump, y en los últimos días han surgido importantes figuras del partido que han anunciado que en las elecciones de noviembre votarán por la candidata rival, Hillary Clinton.