Dirigentes de la disidencia radical acogieron con beneplácito el endurecimiento de la política de Donald Trump hacia Cuba, pero líderes moderados consideraron este sábado que es una política condenada al "fracaso".
"Felicitaciones para Donald Trump por sus palabras, por su discurso claro, preciso y justo", dijo a la AFP Berta Soler, dirigente de las Damas de Blanco.
Trump dio a conocer en Miami su nueva política, en la cual endurece el embargo, limita los viajes de estadounidenses y prohíbe negocios con empresas administradas por militares cubanos.
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Soler estuvo representada en Miami por su esposo, el ex prisionero político Angel Moya, a quien el mandatario saludó públicamente.
"Fue lo que pedimos a (Barack) Obama, que hablara de los presos políticos, del fin de los abusos contra la disidencia y jamás dijo nada", añadió Soler.
En términos similares se expresó el exprisionero político José Daniel Ferrer, de la Unión Patriótica Nacional.
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"Estamos de acuerdo, nos parece positivo que al menos se levanten voces condenando la represión en Cuba", dijo y culpó al presidente Raúl Castro de ser "el principal responsable de que esta nueva administración de este nuevo giro".
Castro desaprovechó las "oportunidades que la administración de Obama le dio al régimen cubano de comenzar a dar pasos positivos tanto en materia económica como en el campo de los derechos humanos", señaló.
La afectación a los viajeros estadounidenses "viene a ser como las reacciones adversas que tienen las medicinas", pero "si yo fuese estadounidense por conciencia, no por ley, no venia ni a Cuba", dijo Ferrer.
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Sin embargo para Manuel Cuesta Morúa, del moderado Arco Progresista, "volver a las políticas del fracaso es la mejor manera de garantizar el fracaso de la política".
"Esta es una regresión política a los ambientes de Guerra Fría que no produjeron cambios democráticos" en la isla, añadió
Opinó que la democratización de Cuba es asunto de los cubanos con ayuda internacional, pero sin "la impronta protagónica de naciones extranjeras, en este caso de Estados Unidos" ni "esquemas de presión, de sanciones y de falta de realismo político".
"La prohibición de los viajes a los norteamericanos solo va a afectar fundamentalmente al pequeño o emergente sector privado", dijo Cuesta Morúa y calificó de "absurda" la pretensión de tener negocios con Cuba obviando a los militares, quienes "están en todos los sectores estratégicos".
Con información de AFP