El vicepresidente colombiano, Óscar Naranjo, aseguró hoy que el país quiere tener la oportunidad de probar su estrategia para combatir los cultivos ilícitos y que privilegia la erradicación manual sobre la fumigación.
Colombia quiere darse una oportunidad para probar que tenemos en este momento la gran ventaja de poder llegar a sustituir esos cultivos y no hacer lo que hicimos en el pasado", dijo Naranjo en una rueda de prensa.
El secretario de Estado de EE.UU., Rex Tillerson, instó ayer a Colombia a retomar la aspersión aérea luego de que el Gobierno dejó en 2015 de asperjar los cultivos ilícitos de coca con el herbicida glifosato porque el químico era arrastrado por el viento, contaminando cultivos legales y fuentes de agua, algo que incluso motivó un litigio con Ecuador.
Naranjo dijo que el Gobierno colombiano reconoce la prioridad para avanzar en la erradicación de cultivos ilícitos pero aseguró que la estrategia utilizada no dio resultado.
Los cultivos ilícitos de coca en Colombia crecieron en 2016 un 18 % hasta alcanzar la cifra récord de 188.000 hectáreas sembradas, con una producción potencial de cocaína de 710 toneladas métricas, según los cálculos de la Casa Blanca.
Naranjo recordó que durante 18 años Colombia intervino dos millones de hectáreas de las cuales más de un millón y medio fue "vía aspersión" y 400.000 por erradicación manual pero que "la reducción máxima obtenida en 17 años fue de 160.000 hectáreas porque siempre había resiembra".
Hoy esa situación debe cambiar y por eso Colombia dice que privilegia la erradicación manual forzosa y la sustitución de cultivos", aseguró Naranjo.
Igualmente manifestó que el Gobierno entiende que hay una alianza con Estados Unidos para combatir los cultivos ilícitos y que lo que se busca es dar "una respuesta basada en resultados.