La justicia de Taiwán tomó este miércoles una decisión histórica sobre el matrimonio homosexual, que debería permitir a la isla convertirse en el primer territorio asiático en legalizar las uniones entre personas del mismo sexo.
La Corte Constitucional consideró que la disposición del código civil taiwanés, según la cual un contrato de matrimonio solo se puede suscribir entre un hombre y una mujer, "viola" la Constitución, que garantiza la libertad de matrimonio y la igualdad entre los ciudadanos.
El tribunal da dos años al gobierno para aplicar esta decisión.
Si el parlamento no efectúa el cambio en dos años, la corte aseguró que las parejas del mismo sexo podrían inscribirse para casarse de todas formas, basándose en su interpretación.
"Las disposiciones actuales sobre el matrimonio no permiten que dos personas del mismo sexo creen una unión permanente de naturaleza íntima y exclusiva con el entregado propósito de llevar una vida juntos. Esto es obviamente un grave defecto legislativo", dijo un comunicado de la corte.
Los esfuerzos para lograr los derechos igualitarios en el matrimonio se han acelerado en la isla con el apoyo de cientos de miles de personas.
Pero también han provocado la indignación de grupos conservadores, que han organizado protestas masivas contra cualquier cambio en la ley.
La corte dictaminó que la decisión de permitir el matrimonio homosexual contribuiría a la estabilidad social y a proteger la "dignidad humana".
Los partidarios y detractores se reunieron en el centro de Taipéi a la espera de la decisión, con cientos de activistas promatrimonio gay ondeando banderas con los colores del arcoíris fuera del parlamento.
Un panel con 14 magistrados dictaminó la sentencia, que necesitó una mayoría de diez. Solo dos jueces se pronunciaron en contra.
AFP