El atentado que sufrió el autobús del Borussia Dortmund ha sembrado el miedo, de nuevo en Alemania. La previa del partido entre el equipo alemán y el Mónaco arrancó con un incidente a a 10 kilómetros del estadio cuando el autobús del Borussia se dirigía al estadio para disputar el partido de cuartos de final de la Champions League.
Redacción El Político
Todo apunta a que Sergej W., electricista ruso-alemán de 28 años, podrá ser acusado formalmente de ser el responsable del tentado al autocar del Borussia Dortmund del pasado 11 de abril, en el que resultaron heridos Marc Bartra y un agente de policía y que podría incluso haberse cobrado vidas.
Resulta ser que tras el ataque el joven se sometió a una sesión de ‘wellness’ en el Hotel L’Arrivée de Dortmund en el marco de la cual le fueron extirpados unos arácnidos idénticos a los que había en los matorrales en los que se escondieron los tres artefactos explosivos detonados al paso por autobús citado.
El sospechoso fue arrestado esta madrugada y compareció a mediodía ante el juez que instruye el caso, que decretó su ingreso preventivo en prisión.
Está acusado de los delitos de intento de asesinato, de detonar material explosivo y de provocar lesiones físicas graves con su ataque.
Bombenexplosion am Mannschaftsbus am Mannschaftshotel. Spieler in Sicherheit. Keine Gefahr im und am Stadion. Weitere Infos folgen. #bvbasm
— Borussia Dortmund (@BVB) April 11, 2017
Los investigadores acusan al sospechoso de haber detonado los explosivos con el objetivo de que las acciones del Dortmund se desplomasen en el mercado, sobre las que había hecho una fuerte apuesta a la baja.
Sergej, que antes del ataque visitó un prostíbulo en ala vecina ciudad de Düsseldorf, quería sembrar el caos para lograr su macabro fin.
En otro orden ha trascendido que habría fabricado esos objetos explosivos en casa de su novia en al Selva Negra utilizando detonadores militares y clavos de metal.