El preso político hispano-venezolano Yon Goicoechea denunció que, tras su detención, pasó 10 días "enterrado vivo" en una celda de castigo en la que había "comida con gusanos y ropa con excrementos" de otros presos anteriores, publica Europa Press
Además, asegura que presencia "torturas con electricidad y otros mecanismos dos o tres veces por semana". Goicoechea ha relatado su reclusión en el "Helicoide" –la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional– en carta dirigida al vicesecretario general de Comunicación del Partido Popular español, Pablo Casado, que a su vez la difundió a través de su cuenta de Twitter.
Me ha emocionado la carta de mi amigo @YonGoicoechea desde la celda donde lleva secuestrado 8 meses a pesar de la orden judicial de libertad pic.twitter.com/P2ROobdjsP
— Pablo Casado Blanco (@pablocasado_) 26 de abril de 2017
El dirigente ‘popular’ desveló el lunes que mantuvo un encuentro con la mujer del preso, Rosaura Valentini, que fue quien le entregó el escrito de Goicoechea, que cumple ya su octavo mes de encarcelamiento pese a contar con la orden judicial de libertad. El político venezolano, militante en el partido del líder opositor Leopoldo López, asegura en la carta que en su detención existieron "violaciones al debido proceso".
Para empezar porque, según dice, fue interceptado por "cerca de 14 vehículos sin ninguna identificación policial". De ellos, relata Goicoechea, "bajaron entre 25 y 30 policías encubiertos portando armas largas", para después cubrirle la cabeza con una chaqueta e inmovilizarle los brazos con cinta plástica, haciendo lo mismo con su escolta.
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