La Fiscalía General de Bolivia desmontó una red de pornografía infantil que distribuía su material en 30 países e imputó por ese delito a tres personas, que fueron recluidas en un penal de máxima seguridad.
Las autoridades comenzaron en marzo pasado a investigar en La Paz a un "grupo de pedófilos" y establecieron que su material fue repartido en 30 países de América, Europa, Asia y África, indicó el Fiscal General, Ramiro Guerrero, en un comunicado.
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Los fiscales encontraron varias redes de difusión de fotografías y vídeos con material pornográfico de niños, niñas y adolescentes con "más de cien contactos de Bolivia con otros países", según el comunicado.
Un juzgado ordenó la reclusión de las tres personas en el penal de máxima seguridad de Chonchocoro, en el altiplano de La Paz.
El fiscal agregó que las investigaciones se realizaron con la mayor reserva para proteger la integridad de los niños y para lograr que los acusados no oculten las evidencias del delito.
EFE