La visita que realizará a España el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, puede allanar el camino para que el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, realice próximamente su primer viaje a la isla.
Rodríguez, quien se desplazó ayer a España, no iniciará hasta mañana la agenda oficial de la que será la primera visita en nueve años de un jefe de la diplomacia cubana.
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El Ejecutivo español ha querido dar una gran relevancia a esta visita, y el canciller se entrevistará con Rajoy en el Palacio de la Moncloa, sede del Gobierno, y también será recibido en audiencia por el rey Felipe VI en el Palacio de la Zarzuela, su residencia oficial.
Rodríguez tendrá un encuentro de trabajo con su homólogo español, Alfonso Dastis, con quien ofrecerá una conferencia de prensa, y también se verá con la presidenta del Congreso, Ana Pastor, además de mantener contactos con representantes de diversos partidos y de comités de solidaridad hispano-cubanos.
Fuentes diplomáticas españolas destacan la importancia de la visita y recalcan que el planteamiento del Gobierno de Rajoy siempre ha sido mantener un diálogo franco y constructivo con Cuba y acompañar a este país en su futuro.
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Se trata de apoyar su apertura al exterior y las reformas que necesita, y recalcan que actores internacionales muy relevantes como Estados Unidos o la Unión Europea están dando pasos en esa dirección y España también tiene que hacerlo.
El Gobierno español ve posible avanzar en cuestiones de interés común aunque reconoce que hay diferencias.
Al respecto, señalan que el asunto de los derechos humanos en Cuba ha tenido y tendrá un papel central en el diálogo de España con este país, pero precisan que hay que ser eficaces y la discreción es la primera condición para conseguir ese objetivo.
Con información de EFE
