Miles de personas salieron el viernes a las calles de las principales ciudades de Perú para seguir con fervor las procesiones del Viernes Santo, como en la ciudad andina de Ayacucho, con la procesión del Santo Sepulcro y de la Virgen Dolorosa, y en Lima, con la salida del Señor de los Milagros.
Redacción el Político
En Ayacucho, la sureña ciudad de los Andes peruanos donde se celebra la Semana Santa más grande y fervorosa de Perú, lugareños y visitantes atiborraron las calles del centro colonial de la urbe para llorar la muerte de Jesucristo, reseña EFE.
Ya caída la noche, el sepulcro con la imagen de Cristo, seguido a a pocos metros de la Virgen María en llanto, partieron del Templo de Santo Domingo para llegar a la plaza mayor, donde ingresaron a la catedral, desde donde retornaron a su punto de partida.
Las imágenes, sobre los hombros de la Hermandad de Cargadores del Santo Sepulcro y la Virgen Dolorosa, avanzaron a la luz de las velas que sostenían cada uno de los asistentes en mitad de un ambiente silencioso, cargado de pena y luto.
A su paso, la urna con el cuerpo yacente de Cristo deshizo las laboriosas y coloridas alfombras de flores, creadas con esmero y mucha imaginación por la población local.
El Santo Sepulcro también realizó paradas en cada una de las esquinas del recorrido, donde los más devotos le dedicaron rezos y cantos en su honor.
La Semana Santa de Ayacucho continuará el sábado con el tradicional Pascua Toro, un paseo de toros por las calles de la ciudad que genera alboroto entre los transeúntes, mientras que en el Domingo de Resurrección se celebrará la procesión con el anda de Cristo resucitado.
En Lima, el Viernes Santo comenzó con la también multitudinaria procesión del Señor de los Milagros, cuya imagen del Cristo crucificado fue paseada por las calles del centro de la capital peruana, desde el Monasterio de Las Nazarenas hasta la catedral de la ciudad.