El gobierno socialista de Portugal y el banco Santander Totta, filial del español Santander, anunciaron este miércoles que habían llegado a un acuerdo para cerrar un largo pleito judicial sobre contratos financieros especulativos alcanzados con cuatro empresas de transporte público.
Redacción El Político
"El acuerdo prevé el fin de todos los procesos judiciales en Portugal y Gran Bretaña sobre este tema, y obliga a las compañías de transporte a respetar las obligaciones derivadas de los contratos firmados" en el pasado, indicó el ministerio de Finanzas luso en un comunicado, reseña AFP.
A cambio, el Estado portugués obtendrá de Santander Totta un préstamo de 2.300 millones de euros a quince años "con tipos favorables", lo que debería generar un ahorro de 442 millones de euros en intereses, asegura el gobierno. La tasa será de 1,8%, indicó a la AFP una fuente cercana al caso.
A principios de 2013, el gobierno de centroderecha de entonces declaró inválidos algunos contratos "altamente especulativos" firmados entre 2005 y 2007, susceptibles, según el ejecutivo de la época, de comportar pérdidas de hasta 3.000 millones de euros.
Estos contratos de permuta financiera (swap) debían permitir a las empresas de transportes cubrirse ante una eventual alza del tipo interbancario Euribor. Este último, no obstante, bajó, lo que hizo aumentar los tipos de interés de las empresas públicas.
El fracaso de las negociaciones con el anterior gobierno llevó a Santander Totta a presentar una demanda ante el tribunal de comercio de Londres, que le dio la razón en 2016, condenando a Portugal a cumplir con los contratos en vigor.