Los servicios secretos de Noruega informaron de que el detenido en relación con el "objeto parecido a una bomba" explosionado esta madrugada en Oslo es un ruso de 17 años al que se concedió asilo tras llegar al país en 2010.
La responsable de los Servicios de Seguridad Policiales (PST), Benedicte Bjørnland, aportó estos detalles sobre el sospechoso en una rueda de prensa horas después de que los artificieros explosionaran de forma controlada el artefacto que le encontraron al menor, un "objeto explosivo primitivo de limitada capacidad dañina".
Al asilado ruso se le investiga por un presunto delito de posesión ilegal de material explosivo y todavía no se han podido aclarar los motivos de su acción, agregó Bjørnland.
Según la televisión pública NRK, varias personas del círculo del joven -que reside en el norte del país con su familia, con la que llegó en 2010- habían alertado de sus ideas islámicas extremistas a las autoridades locales, que avisaron a su vez al PST.
Los servicios de inteligencia noruegos admitieron haber tomado medidas preventivas sobre él con anterioridad.
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La abogada del detenido, Aase Karine Sigmond, calificó en declaraciones al diario "Aftenposten" el explosivo que se le había encontrado a su cliente de "travesuras de chicos", y aseguró que este no simpatiza con el islamismo radical.
Durante la comparecencia la responsable del PST había anunciado que se eleva el nivel de alerta terrorista en Noruega, pasando de "posible" a "probable" que se produzca un atentado en el país este año, una valoración que se revisará de nuevo en dos meses.
La noche del sábado la policía detuvo a una persona que actuaba de forma extraña en el barrio multiétnico de Grønland y poco después halló un artefacto que calificó de "objeto parecido a una bomba".
La zona fue acordonada y ya de madrugada un grupo de artificieros detonó el artefacto de forma controlada y sin que hubiera heridos.
Noruega había ordenado el viernes que sus agentes llevasen armas en las principales ciudades y en aeropuertos, en contra de la práctica habitual, después de que Estocolmo fuera escenario ese día de un atentado terrorista al atropellar un camión a una multitud.
Cuatro personas murieron y otras nueve permanecen hospitalizadas, varias de ellas muy graves, a consecuencia de este ataque en la capital sueca, por el que ha sido detenido un uzbeko de 39 años, sospechoso de ser el conductor del camión, y otra persona más.
Con información de EFE