El expresidente colombiano Álvaro Uribe apeló a que la numerosa marcha que lideró en Medellín contra la corrupción y el actual jefe de Estado, Juan Manuel Santos, continúe firme para construir una "gran coalición" que elija a un nuevo mandatario "sin temores y sin engaños".
Redacción El Político
Uribe, que recorrió las calles de Medellín con camiseta blanca y portando una gorra con el símbolo "No+", encabezó la multitudinaria marcha que, además de rechazar la corrupción, quiso mostrar al mundo que la "patria hoy está indignada".
"Esta marcha no termina hoy. Esta marcha tiene que seguir en las calles de Colombia para que el presidente (Santos) renuncie y Colombia cambie de rumbo", declaró Uribe en un largo discurso que pronunció ante las miles de personas que repetía la frase "No más Santos".
En su intervención en el Parque de las Luces, momento cumbre de la movilización que pintó de amarillo las principales vías de la Medellín y otras 25 ciudades del país, el exmandatario dejó ver que esta jornada, realizada bajo lemas como "Santos fuera" o "Santos, presidente de las FARC", tomará parte en el panorama electoral de cara a las elecciones de 2018.
Para él, esta marcha "tiene que seguir en una campaña diaria y generosa para que construyamos una gran coalición que elija a un gran presidente el año entrante. Y ese presidente sin temores, sin vacilaciones y sin engaños se ponga en el oficio de sacar esta democracia adelante y de frenarle los caminos al terrorismo".
El senador del partido de derechas Centro Democrático que él mismo fundó, además de pedir un minuto de silencio por las víctimas de la avalancha que dejó más de 150 muertos en la ciudad de Mocoa (sur), enfatizó en que trabajará en la recolección de firmas para "revocar lo que haya que revocar".
Además, invitó a "derogar en las calles" el denominado "fast track", la vía legislativa rápida para dar trámite a las normas y reformas constitucionales necesarias para implementar jurídicamente el acuerdo de paz firmado entre el Gobierno y las FARC.
"Vamos a trabajar para revocar la justicia humillante creada de acuerdo con los caprichos del terrorismo", agregó.
Antes de reafirmar que no está dispuesto a tolerar la "impunidad" y la "entrega del país" con el proceso de paz, hizo énfasis en que como presidente manejó "honestamente y con austeridad" lo dineros que pasaron por sus manos.
Uribe recordó la esencia de la movilización, que tuvo gran acogida en Medellín, su fortín político, al criticar el "derroche" y el "ocultamiento" del Gobierno de Santos, que ha permitido, según sus apreciaciones, "proteger" a la corrupción.
En la manifestación del "pueblo valeroso", que "sacudió las calles", hubo también espacio para recordar el escándalo de Odebrecht, constructora brasileña que realizó presuntos pagos a las campañas de Santos, elegido en 2010 y reelegido en 2014.