El contrabando generó en Brasil unas pérdidas equivalentes a 130.000 millones de reales (unos 41.500 millones de dólares) durante 2016 en sectores productivos y por la evasión de impuestos, según un cálculo divulgado por organizaciones de la sociedad civil.
El estudio, realizado por el Instituto Brasileño de Ética Competitiva y el Fórum Nacional Contra la Piratería y la Ilegalidad, apunta que el aumento del contrabando se produjo por "el aumento de impuestos, la crisis económica y la fragilidad de las fronteras".
El valor suma las pérdidas en sectores productivos como el tabaco y el textil, los más sensibles a este tipo de prácticas, y las generadas por la evasión fiscal al no declarar los impuestos pertinentes por esos productos.
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El crecimiento con respecto al ejercicio anterior es del 13 %, pues otro cálculo realizado en 2015 por el Instituto de Desarrollo Económico y Social de Fronteras ubicó la cifra de pérdidas en 115.000 millones de reales (unos 36.700 millones de dólares).
El ministro de Justicia y Seguridad Pública de Brasil, Osmar Serraglio, recalcó el peligro que pueden acarrear para la salud los productos falsificados, fruto del contrabando.
"Bebidas alcohólicas piratas, por ejemplo, son hechas con sustancias como yodo, alcohol etílico y metanol, fabricadas sin ningún patrón de calidad y almacenadas en lugares impropios", explicó.
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En este sentido, el ministro firmó un "protocolo de intenciones" con medidas para mejorar la fiscalización y frenar el contrabando en Brasil en el marco de la campaña "El Brasil que nosotros queremos", lanzada hoy y en la que participan 70 empresas y organizaciones de la sociedad civil.
Para el presidente del Frente Parlamentar Mixto del Combate al Contrabando y a la Falsificación, el diputado Efraim Filho, el combate contra esta lacra se inicia en la frontera con "más recursos humanos, financieros y tecnológicos".
Brasil tiene la tercera mayor frontera del mundo, con cerca de 17.000 kilómetros cuadrados, limítrofe con diez países suramericanos, una franja donde están situadas 710 localidades, según datos oficiales del Gobierno de Brasil.
Con información de EFE