El presidente Michel Temer creó un grupo de trabajo del Ministerio de Agricultura para someter los 21 frigoríficos cárnicos envueltos en la operación de la policía Federal ‘Carne Fraca’ a un régimen especial de fiscalización.
El presidente aprovechó un encuentro con los embajadores de los 33 países que más importan carnes brasileñas, este domingo en el Palacio del Planalto, para anunciar la medida.
Temer quiso templar los ánimos de los embajadores que, al final del encuentro, fueron invitados a una barbacoa en una de las más concurridas churrascarías de Brasilia, el Steak Bull, establecimiento famoso por servir justamente carnes importadas.
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El presidente presentó números para mostrar que los casos investigados por la Policía Federal son pequeños y puntuales como para poder comprometer el sistema brasileño de fiscalización.
China, la Unión Europea y Estados Unidos pidieron explicaciones al Ministerio de Agricultura el viernes (17).
"Tomamos varias decisiones en el día de hoy. La primera de ella es que hemos decidido acelerar el proceso de auditorías en los establecimientos citados en la investigación de la Policía Federal", dijo Temer. Y continuó: "No es el sistema de defensa agropecuaria lo que está siendo investigado, sino algunos pocos desvíos, de algunos pocos funcionarios, de algunas pocas empresas".
Asimismo, Temer comentó que todas las plantas exportadoras están siempre con las puertas abiertas a inspecciones de países exportadores y al seguimiento del sistema nacional de control, que es uno de los más respetados del mundo.
Con un informe en la mano preparado por el Ministerio de Agricultura, el mandatario se quejó de la falta de rigor de la divulgación del caso por parte de la Policía Federal apoyándose en varios números.
"Tenemos 4.837 unidades que están siendo auditadas en el país. Y 21 supuestamente relacionadas con irregularidades. Esto es una mínima parte de las plantas frigoríficas de nuestro país. Entre las 21 que están siendo investigadas, solamente seis exportaron en los últimos dos meses", explicó el presidente.
La Policía Federal destapó el viernes un esquema en el que inspectores sanitarios públicos supuestamente recibían sobornos de las empresas cárnicas para autorizar la venta de productos tanto en el país como en el extranjero.
El presidente hizo hincapié en el hecho de que de los 11.000 funcionarios de la cartera de Agricultura apenas 33 están siendo investigados en la Operación.
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"El Gobierno reitera la confianza en la calidad del producto nacional", aseguró temer. "El Ministerio tiene rigurosos controles y ese estándar de calidad hizo que ganásemos mercado en más de 150 países".
Temer finalizó su discurso diciendo que, el año pasado, de las 853.000 partidas de exportaciones de carne brasileña, sólo 184 fueron consideradas por importadores fuera de la conformidad y se referían a problemas con los sellos o certificados, no a su calidad.
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