El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, anunció el incremento del presupuesto hasta los 764 millones de dólares para reconstruir el país tras las últimas inundaciones de esta semana, que dejan 62 muertos, 170 heridos, 11 desaparecidos y unos 72.000 damnificados en varias regiones.
Redacción El Político
Acompañado por el ministro de Economía, Alfredo Thorne, el mandatario anunció decretos de urgencia que permiten el incremento del presupuesto para la reconstrucción de infraestructura, así como la declaración de emergencia de la Carretera Central, constantemente afectada por desbordes del río Rímac y corrimientos de tierras.
El jefe de Estado aseguró que el Gobierno está en una mejor situación financiera que hace 20 años para enfrentar los gastos de la reconstrucción de desastres naturales, pero que "si la reconstrucción cuesta más, tenemos los fondos para hacerlo".
En ese sentido, Kuczynski informó que el Gobierno tiene "2.500 millones de soles (764 millones de dólares) disponibles, desde mañana, para enfrentar la reconstrucción en todos los distritos afectados".
Explicó que se han añadido 1.500 millones de soles (unos 458 millones de dólares) al presupuesto para enfrentar la emergencia por desastre natural, que ascendía a 1.000 millones de soles (305 millones de dólares).
Junto a ese monto, el Ejecutivo también dispondrá del programa de reactivación económica, con un presupuesto de 5.500 millones de soles (1.681 millones de dólares), para la promoción de obras que contrarresten la desaceleración de la economía por los desastres.
Kuczynski envió mensajes telefónicos a la población donde pidió unidad y calma a los peruanos, entre los que hay medio millón afectados en menor medida por las lluvias, según el último reporte de emergencia ofrecido hoy por el primer ministro Fernando Zavala tras una reunión extraordinaria del consejo de ministros.
La Carretera Central, que es la única carretera asfaltada que comunica Lima con el centro del país, pudo operar hoy, lo que evitó el desabastecimiento de productos de primera necesidad en la capital, pero la fuerza del río Rímac se llevó hoy un tramo de la vía férrea que discurre paralela a la carretera.
La crecida del mismo río inundó hoy varios sectores del distrito de San Juan de Lurigancho, el más poblado de Lima, con 1,8 millones de habitantes, mientras que el río Chillón derrumbó un puente a su paso por la capital, lo que obligó a la Policía a desplegar a unos 8.000 agentes para las labores de rescate de personas.
La vía más afectada es la carretera Panamericana Norte, que comunica Lima con Ecuador, y donde hay tres puentes destruidos, lo que impide al Gobierno llevar ayuda por vía terrestre a las norteñas regiones de Tumbes, Piura y Lambayeque, las más golpeadas por el desastre natural.
A esos departamentos la primera ayuda llegó con puentes aéreos activados por la Fuerza Aérea de Perú (FAP) con aviones militares para llevar ayuda y transportar damnificados entre Lima y las norteñas ciudades de Piura, Chiclayo y Trujillo.
Uno de los municipios con más daños es Huarmey, en la región Ancash, a unos 280 kilómetros al norte de Lima, donde la ministra de Salud, Patricia García, aseguró tras supervisar el lugar que hay lugares con medio metro de agua y que el hospital de la zona está casi cubierto hasta el techo.
En el sur, el colapso de una presa que embalsaba 1,3 millones de metros cúbicos de agua arrasó con los cultivos de al menos 3.000 familias.
El Ministerio de Relaciones Exteriores comenzó a coordinar mediante su red de consulados en el exterior la ayuda que recibirá de otros países.
Las lluvias se dan por un atípico fenómeno climatológico de El Niño, que ha calentado inusitadamente la superficie marina del litoral peruano, lo que a su vez provoca intensas e inusuales lluvias en su costa desértica, que devienen en aniegos, desbordes de ríos y deslizamiento de tierras, conocidos en Perú con el término quechua "huaicos".