El vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, rechazó que el modelo económico boliviano sea el "capitalismo de Estado", ya que el dinero generado por las empresas públicas sirven para industrializar el país y redistribuir la renta, y no para enriquecer a una minoría de privilegiados.
En un acto de posesión de la nueva directora ejecutiva de la Oficina Técnica para el Fortalecimiento de las Empresas Públicas (OFTEP), Verónica Ramos, el vicepresidente acusó a "algunos despistados de muy mala información y de poca capacidad intelectual" por etiquetar al modelo boliviano como "capitalismo de Estado".
"Capitalismo de Estado sería si tuviésemos empresas públicas para generar más plata concentrada en una mano, en un grupo privado que usufructúa de ese dinero", dijo García Linera.
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Sin embargo, sostuvo que el objetivo de las empresas públicas bolivianas es generar dinero para industrializar el país, redistribuir la riqueza, luchar contra la pobreza y "potenciar a los sectores más vulnerables de la economía boliviana".
Desde que Morales y su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS), alcanzaron el poder en 2006, el Gobierno realizó una serie de nacionalizaciones de empresas estratégicas en las áreas de hidrocarburos, energía, infraestructuras y telecomunicaciones.
Esta política, sumada a la creación de otras empresas estatales como Boliviana de Aviación, ha supuesto que el Estado gestione alrededor del 40 % del Producto Interior Bruto del país.
García Linera defendió que las empresas estatales en ámbitos estratégicos son un elemento "clave" del modelo económico boliviano, que mantiene tasas de crecimiento por encima de 4 % en un contexto de bajada de precios de las materias primas y de tasas de crecimiento muy bajas o negativas en los países del entorno.
Además, el vicepresidente dijo que al contrario de lo que sucede en economías que sí se pueden caracterizar como "capitalismo de Estado", en Bolivia no han permitido que surja "una burocracia de Estado que usufructúe los bienes públicos".
El presidente en funciones ante la ausencia de Evo Morales, quien retornará mañana a Bolivia procedente de Cuba, dijo que el modelo boliviano es "de economía plural" porque permite la inversión privada, incentiva la economía comunitaria y da un fuerte peso a las empresas estatales.
Añadió que este modelo se ha diferenciado del "viejo capitalismo de Estado de los años 50 y 60″ y de "los modelos neoliberales fracasados en el mundo entero".
La posesionada como directora de la OFTEP, Verónica Ramos, fue hasta enero de este año ministra de Desarrollo Productivo y Economía Plural.
Ramos sostuvo que la recién creada oficina servirá para "demostrar que el Estado sí es un buen administrador" y que las empresas públicas "tienen como objetivo no solamente obtener ingresos para la redistribución, sino también la perspectiva de transformar la matriz productiva".
García Linera dijo que la OFTEP "no es una oficina burocrática", sino un sistema de vigilancia para detectar problemas de los entes públicos "y rápidamente informar al presidente y al vicepresidente para tomar decisiones, drásticas si son necesarias".
"En el fondo es casi como un superministerio, no por el número de funcionarios, que no va a ser grande, pero va a tener la capacidad de meterse a todas las empresas, independientemente de quién sea su ministro", advirtió.
La OFTEP estará bajo control del ministerio de Presidencia.
EFE