Cerca de 60.000 hondureños que residen en Estados Unidos con el Estatus de Protección Temporal (TPS, siglas en inglés), tendrán que regresar probablemente a partir de enero próximo a su país, advirtió el embajador de Washington en Tegucigalpa, James Nealon.
La cancillería anunció que en julio próximo iniciará una gestión para la décimocuarta extensión del TSP, que inició en 1999 tras el azote del destructor huracán Mitch en 1998. La última extensión vence el 5 de enero del 2018.
El gobierno hondureño manifestó su optimismo de que el estatus pueda ser renovado pese a las políticas antimigratorias emprendidas por la administración de Donald Trump y al anuncio de la no renovación del TPS, que también favorece a inmigrantes haitianos, salvadoreños y nicaragüenses.
El mensaje que quiero mandar es que (el TPS) siempre fue intencionado como un mecanismo temporal, así que un día, sea enero (del 2018) o un día más lejano va a terminar", subrayó el diplomático, quien ha sido objeto de homenajes ante la finalización de su período al frente de la embajada. El embajador parte el domingo de Honduras.
Honduras presentará todos los argumentos necesarios para transmitirle al gobierno de Estados Unidos "la necesidad que tienen nuestros compatriotas y nuestro país de que se amplíe por décimacuarta ocasión el TPS por las condiciones actuales de Honduras", dijo la cancillería en el comunicado.
Más de un millón de hondureños reside en Estados Unidos, quienes el año pasado inyectaron 4.000 millones de dólares en remesas, equivalente al 20% del Producto Interno Bruto (PIB).