La desaceleración económica, a pesar de un descenso en los índices inflacionarios sería, según las proyecciones de economistas, lo que va a prevalecer en el ámbito económico latinoamericano.
El Político
Sin embargo, esta desaceleración o menor crecimiento económico, no será igual en todos los países. "Colombia, Chile y Argentina experimentarán contracciones anuales", según Joan Enric Domene, economista senior para América Latina del centro de análisis Oxford Economics, citado por la BBC-Mundo.
"Es probable que Brasil y México eviten las contracciones anuales, pero seguirán sufriendo recesiones técnicas leves y el crecimiento anual será casi nulo."
En cuanto al tema crecimiento, concretar precios más bajos de las materias primas, así como políticas monetarias y fiscales más estrictas, acompañarán a la desaceleración mundial en una combinación que lastrará el crecimiento regional, argumenta Domene.
La mayoría de las naciones en el continente han enfrentado políticas monetarias restrictivas, mayores limitaciones del gasto fiscal, menores niveles de consumo e inversión y el deterioro del contexto externo.
El Fondo Monetario Internacional, FMI, ha planteado una estimación de menor crecimiento para la región en 2023 (1,7%), "a medida que el crecimiento de los países socios se debilite, las condiciones financieras se endurezcan y los precios de las materias primas se suavicen".
Esa palabra llamada inflación
Según datos aportados por la Cepal, la inflación en 2023 "será menor que en 2022, pero no tan baja como antes de la pandemia.
El ente regional coincide con otros organismos internacionales y consultoras de inversión, cuyos análisis confluyen en que se viene un año desinflacionario para la región.
"Creemos que todos los bancos centrales no lograrán sus objetivos de inflación este año", explica Domene, aunque de todos modos estará mucho más arriba de los objetivos que persigue cada país.
Sobre las tasas de interés, Oxford Economics estima que los bancos centrales de México y Colombia probablemente extenderán aumentos en el primer trimestre de 2023, "pero en otros lugares de la región, esa política monetaria ya habría llegado a su fin".
La estimación es que las principales economías de Latinoamérica, excepto Colombia, comenzarán a recortar las tasas de interés en la segunda mitad del año.
¿Y el entorno político?
Según las estimaciones del centro de análisis Economist Intelligence Unit, EIU, citado por BBC-Mundo, a los desafíos que plantea el entorno global, se suman factores políticos que pueden influir en la evolución económica.
"Quizás el acontecimiento más importante a observar en América Latina en 2023 es el éxito o el fracaso de los muchos gobiernos nuevos en la región en su intento por abordar las demandas de los votantes que los llevaron al poder, mientras lidian con serios dilemas macroeconómicos y legislaturas divididas", explica el último informe publicado sobre la región.
A pesar de este complejo entorno, los analistas de EIU plantean que habrá oportunidades de crecimiento en 2023, particularmente en agricultura, minería y nearshoring (traslado de parte de la producción que se hace en China hacia Latinoamérica).
Sin embargo, para aprovechar estas oportunidades, agrega el documento, "los nuevos gobiernos de la región deberán implementar reformas de política en 2023 que respondan a las preocupaciones del público sin causar demasiado daño al clima de inversión".
Por su parte, los analistas de Standard & Poor’s, anticipan que el resurgimiento de gobiernos de izquierda "conducirá a mayores cargas fiscales y un mayor desarrollo dirigido por el Estado".