En estas elecciones, Portugal pierde su estatus como el único país de Europa sin la extrema derecha en el parlamento al ganar el grupo Chega! un escaño
El POLÍTICO
El Partido Socialista (PS) del primer ministro portugués António Costa fue la formación más votada en las elecciones realizadas este domingo, y que estuvieron marcadas por una abstención récord del 49%.
Los socialistas se hicieron con el 36% de los votos y conquistaron al menos 27 escaños en el Parlamento, donde podrían contar con hasta 110 diputados durante la próxima legislatura. La derecha lusa sufrió una derrota histórica: el Partido Social Demócrata (PSD) perdió una decena de diputados al obtener apenas el 28% de los votos, y el conservador Centro Democrático Social (CDS) paso de tener 18 diputados a quedarse con sólo cinco escaños.
Mientras, la ultraderecha, a través de Chega, el llamado "Vox portugués", liderado por André Ventura, logró un escaño poniendo fin al estatus de Portugal como único país del sur de Europa sin presencia ultra en su Parlamento.
También lograron entrar la formación libertaria Iniciativa Liberal y el partido ecosocialista Livre, que estará representado por Joacine Moreira, la primera diputada afrodescendente de la historia de Portugal.
Mayoría inalcanzable
El Partido Socialista se ha quedado a poquísimos puntos de la mayoría absoluta tan deseada. Durante los últimos cuatro años Costa ha gobernado atado al marxista Bloque de Izquierda (BI) y al Partido Comunista Portugués (PCP), las dos formaciones de la izquierda que han sostenido su Ejecutivo minoritario desde 2015.
Aunque el acuerdo legislativo, conocida como la geringonça, resultó ser sorprendentemente estable, con el paso del tiempo el jefe del Gobierno se ha cansado de tener que rendir cuentas ante sus socios parlamentarios, y en estas elecciones Costa pretendía librarse de ellos obteniendo una mayoría absoluta.
Aunque hizo campaña presumiendo de la recuperación de la economía lusa, al final el relato del milagro portugués no parece haber convencido a una parte sustancial del electorado que vive una realidad poco utópica. Porque si bien se ha registrado una mejora financiera, ésta no ha sido percibida por todos los ciudadanos, quienes lamentan la continuidad de los recortes en los servicios públicos, la carga fiscal del 35%, y la burbuja inmobiliaria provocada por el boom del turismo. Esta falta de entusiasmo en el electorado condena a Costa a un segundo mandato en minoría.
Al liderar la formación más votada, esta semana Costa será nombrado primer ministro por el presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, quien le encargará formar un Gobierno. De momento todo indica que ese Ejecutivo estará formado exclusivamente por socialistas o independientes pues el primer ministro luso rechaza formar una coalición con la izquierda lusa al considerar que esa combinación sería "excesivamente inestable".
Lo más probable es que el primer ministro opte por gobernar en solitario, pero con un "socio privilegiado" que no le exija grandes concesiones. Aunque todo indica que el político socialista se verá obligado a llegar a un entendimiento con al menos uno de los socios de la izquierda de los que intentaba escapar.
Récord de abstención
La abstención alcanzó una cifra record del 49% en estas elecciones y sirve para reconfirmar la tendencia que se nota en Portugal desde la Revolución de los Claveles, en 1974: en cada cita electoral aumenta el número de ciudadanos que no vota.
Parte del problema se debe a una reforma legal que recensó automáticamente a todos los emigrantes portugueses. El censo ha crecido hasta los 10,8 millones de electores, pero el número de votantes apenas se modifica. Algunos partidos empiezan a pedir un cambio del sistema político.
Para estas elecciones, recibieron papeletas para votar y una carta dándoles la bienvenida a la democracia portuguesa, unos 500 residentes en Olivenza, el municipio extremeño que Portugal reclama desde su ocupación por parte de tropas españolas en 1801. Desde 2014 el Estado luso concede la ciudadanía a todo oliventino nacido antes de 1981 y a los descendientes de los mismos.
Resultados de los partidos
El Partido Socialista de Portugal (PS) ha ganado con un 37,22% de los votos con un 88,28%. La victoria es menos holgada de lo esperado y lejos de la mayoría absoluta. Costa se saca la espina y gana por primera vez unas legislativas, su primer gobierno se basa en una alianza de izquierda que desbancó a la centroderecha, ganador de las elecciones en 2015.
El PS consiguió 106 escaños (86 en 2015); seguido del PSD con el 28% y 77 escaños; Bloco, 9,7% y 19 escaños (igual que en 2015); PC, 6,7% y 12 (pierde cinco); CDS, 4,2% y 5 escaños; PAN, 3,3% y 4 diputados (gana 3), y las nuevas entradas de Iniciativa Liberal, Chega y Livre, con un diputado cada uno. En las anteriores elecciones PSD y CDS fueron juntos y obtuvieron 107 escaños por los 82 de ahora.
A diferencia de la pasada legislatura, el claro triunfo del primer ministro António Costa le permitirá elegir los apoyos para formar el Ejecutivo. En un Parlamento de 230 diputados, el PS no necesitará los votos en conjunto del Bloco de Esquerda (BE) y del Partido Comunista (PC) para contar con 116 diputados y únicamente le basta con el apoyo de uno de ellos.
Los socialistas mejoran sustancialmente sus resultados y estuvieron a diez diputados de la mayoría absoluta. Por tanto, a Costa se le escapa la posibilidad de volar solo, aunque sale de los comicios muy reforzado para las negociaciones que deberá afrontar para conseguir apoyos.
Derrumbe de la derecha
El Partido Social Demócrata ha perdido 12 escaños, su resultado más bajo desde 1983; mientras que el democristiano CDS-PP cayó al 4,3% de los sufragios (pasa de 18 a 5 diputados) y pierde a su líder, Assunção Cristas, quien ha anunciado que dimite y que convocará un congreso extraordinario para elegir sucesor lo antes posible.
Su trabajo de oposición durante cuatro años se centró en anticipar el caos y el desastre, y nada de eso ha sucedido, lo que ha desilusionado a su militancia que, además, ha perdido el miedo a votar a Costa.
Mientras que los ecologistas de Personas, Animales, Naturaleza (PAN) han aumentado de uno a cuatro su número de diputados.
¿Quién es António Costa?
Nacido en Lisboa en 1961, hijo de un escritor de origen indio y de una periodista y activista femenina, Costa es abogado, carrera que ejerció antes de dedicarse íntegramente a la política.
Comenzó su carrera política en 1982, siendo aun estudiante, en el Ayuntamiento de Lisboa, donde estuvo durante once años. Ha sido diputado en la Asamblea de la República; concejal; Secretario de Estado; Ministro de Asuntos Parlamentarios; de Justicia; alcalde de Lisboa y secretario general del partido Socialista. Desde 2015 es el premier de Portugal.
Con información de Expansión, El País, El Mundo